El asesinato de Jonathan González, tras recibir amenazas vinculadas al arreglo de partidos, expuso una realidad que en el fútbol ecuatoriano muchos conocían, pero pocos se atrevían a denunciar. 

En El Nacional, según reveló una fuente reservada del club, el tema viene rondando desde hace meses. Todo estalló tras la goleada 4-0 frente a Emelec, cuando la dirigencia confrontó al arquero David Cabezas y al defensa Anthony Bedoya por una supuesta participación en amaños.

Jugadores ecuatorianos bajo sospecha

La fuente aseguró que los futbolistas no negaron los señalamientos y afirmaron recibir amenazas. Sin embargo, la directiva decidió desvincularlos del equipo y formalizar el trámite ante LigaPro para evitar sanciones al club.

El mal no es nuevo. Ya en partidos frente a Orense y Libertad se habían detectado jugadas inusuales. El propio presidente Marco Pazos denunció en mayo de 2024 que recibió ofertas para arreglar encuentros.

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Antecedentes en el fútbol ecuatoriano

No es la primera vez que un club toma medidas drásticas. En 2023, Libertad apartó a Jordan Chillambo y Milton Bolaños por la misma causa. La LigaPro sancionó con pérdida de puntos, multa y suspensión a jugadores, aunque no todos los casos prosperaron.

Lo más preocupante es que fuera de esos procesos, muchas denuncias hechas en redes sociales han quedado en la impunidad. El propio Bedoya, cuando jugaba en Deportivo Cuenca, aseguró en un en vivo de Instagram que un rival le ofreció 5.000 dólares para dejarse ganar. (No te pierdas: las confesiones de jugadores sobre ofertas ilegales).

Investigación de la LigaPro

La LigaPro mantiene bajo investigación cinco partidos con “alto grado de sospecha”, según reportes de Stats Perform, software que detecta jugadas inusuales. El presidente Miguel Ángel Loor admitió que el proceso inició hace ocho meses, pero aún no se revelan sanciones.

El director de integridad, Gabriel Drouet, explicó que por normativa no pueden entregar detalles hasta que el Tribunal Disciplinario de la Cámara de Comercio de Guayaquil resuelva los casos.

Jugadores no tienen garantías

Para el exfutbolista Franklin Salas, el problema de la inserción de las mafias en las apuestas deportivas se agudizó en Ecuador después de la pandemia. “Muchos equipos no pagaban y a los jugadores les bajaron los sueldos a la mitad. Si en los equipos grandes se recortaron altos porcentajes, en otros más pequeños casi los dejaron limpios. Entonces llega esta necesidad de los jugadores de querer generar más ingresos”, precisó.

A decir de Salas, en el mundo del fútbol todos saben lo que pasa y conocen sobre ofrecimientos o amenazas: “Son dos caminos: o los jugadores acceden de buena manera o la otra es por el lado de la violencia, cuando te llaman con amenazas a tu familia. Hay que ser claros, si un grupo de mafiosos o un cártel necesita algo no te lo va a pedir, si necesitan que en un partido te hagan dos goles, el jugador no puede oponerse”, acotó.

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El Mago recalca que “es evidente que también en la Serie A esto está manchado. Pero es más complicado denunciar porque se cuida la imagen”. Para el ahora comentarista de radio, “esto comenzó como un cáncer en la Segunda Categoría y se volvió metástasis hasta la Liga Pro. Es así, está todo manchado”.

Salas agrega que en el más reciente caso, la medida de El Nacional de excluir a sus jugadores solo termina reforzando la sensación de desprotección que viven hoy en día los futbolistas. Cuestiona el tipo de respaldo o la confianza que pueden tener los miembros de un equipo para denunciar estos hechos, si de por medio existe la posibilidad de perder su trabajo.

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