En las canchas de Lumbicity, en la comuna de Lumbisí, al oriente de Quito se llevó a cabo la final del torneo Estrellas del Futuro, una de las competencias emergentes en el ámbito de las escuelas de fútbol. El campeonato reunirá en un torneo nacional a todos los campeones por provincia en las distintas categorías y GTC (Grandes Talentos Competitivos) se ganó su cupo consagrándose en la Sub-8 frente a Universidad Católica.

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Aunque los entrenadores destacan que, con los más pequeños, se debe priorizar la parte lúdica del fútbol y desarrollar la técnica individual, son los propios niños quienes se juegan el todo por el todo en cada partido y algunos ya dejan ver grandes condiciones desde temprana edad.

“El trabajo nuestro no es de exigencia, más bien es de juego, recreativo, que se enamoren de este lindo deporte. Que se diviertan y disfruten. Aún así, por ese compromiso, siempre logramos estar en instancias finales en las cuatro categorías de nuestra academia”, destacó Bryan Gualotuña, entrenador de GTC.

Uno de los talentos que brilló con GTC en la final de los más pequeños fue Antonio Armas, destacando por su buen toque de balón y dos goles que permitieron el triunfo de su equipo. Sus padres, los más orgullosos, prefieren no plantearse todavía si el fútbol será su camino definitivo, aunque sí han empezado a recopilar videos de las buenas actuaciones desde esta edad.

Incluso, su padre, Dany Armas, cuenta a EXTRA que, por medio de una academia especializada a la que asiste una vez a la semana, se registran datos de rendimiento del pequeño. Mientras entrena, miden su velocidad, cuanto ha corrido y van guardando información para crear un perfil deportivo que pueda servir en un futuro. Antonio, mientras tanto, solo sabe de su amor al fútbol y ya es consciente del gran talento que posee.

Thiago, el mini influencer del equipo

En el campeón, uno de los más entusiastas e incansables en la cancha fue Thiago Vargas, que con siete años es un apasionado por el fútbol, no solo en la cancha, sobre todo fuera, pues su faceta de aficionado de Liga Deportiva Universitaria lo ha hecho conocido entre la hinchada blanca.

Thiago cuenta con más de 7000 seguidores en instagram en una cuenta que maneja su madre, Victoria Bastidas, y en donde el niño muestra su carismática personalidad y la pasión por el balompié. A decir de su progenitora, es algo que lo lleva desde que era un bebé.

“Desde muy chiquito juega fútbol, nunca cogió un carro, ni un superhéroe, solo era con la pelota. No importaba si era de básquet, de tenis, para él siempre se transformaba en una de fútbol y nuestra sala la volvió su cancha”, cuenta Victoria.

´Thiagol´, como le dicen, fue el que insistió a sus padres para empezar a grabar videos, pues disfruta estar frente a la cámara y asegura que quiere ser periodista deportivo, y también futbolista. Al principio sus padres no estaban seguros de crearle una cuenta, pero su padre, Daniel Vargas, que ha incursionado en la comunicación deportiva, lo apoyó.

Para su sorpresa, en cuanto empezaron el pequeño fue ganando seguidores seguidores y hoy todos lo conocen en la interna de Liga de Quito.

En su perfil, donde presume los tres títulos que ya ha logrado con la academia GTC, muestra sus interacciones con jugadores recientes de la U y también algunos históricos como Damián Manso o Claudio Bieler. Thiago aparece en fotos y videos con varias figuras del fútbol como Ricardo Adé, Alex Arce, Miguel Parrales y hasta con Bananerito, mascota de Orense, entre otros.

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