Macará usualmente le hace partidos complejos y trabados a Emelec. De local o visita, el equipo, que nuevamente tiene a Paúl Vélez en la zona técnica, siempre es un hueso duro de roer. Y este sábado 14 de agosto, en el Capwell, el Bombillo ha sufrido estos primeros 45 minutos, de los que se van con una victoria mínima y un jugador menos. 

Emelec salió con la intención de devorarse al visitante. Y en el primer minuto, de cabeza, José Francisco Cevallos iba a tener opción inmejorable tras un tiro de esquina que se encontró primer con Aníbal Leguizamón y luego llegó a la testa de Cevallos. Pero el portero Pucheta negó el primer tanto.

El partido iba a tener un equilibrio en el juego, aunque Emelec parecía tener más recursos, no lograba cristalizar sus intenciones en el último cuarto del campo. Pero la jugada que cambió el trámite del juego llegó al minuto 24 cuando Sebastián Rodríguez y Aaron Rodríguez van a un pelota dividida y el uruguayo llega tarde y pisa al jugador de Macará. El juez central no dudó y le mostró la tarjeta roja, a pesar que antes había sancionado falta del de Macará sobre el de Emelec.

Emelec se iba a quedar con uno menos, pero no iba a claudicar en su objetivo de ir por el partido. Rescalvo puso a calentar a Jefferson Orejuela, Marlon Mejía y Facundo Barceló. Parecía que se venía un cambio, pero antes de que estos entreguen al ficha para la sustitución, Cevallos abrió el marcador.

A los 32 minutos, Dixon Arroyo asistió preciso a Cevallos, quien ganó en el choque corporal con el zaguero de Macará, se ubicó bien y cruzó un tiro imposible con su zurda. Emelec también pudo aumentar el marcador luego de un gol de Luca Sosa, que se anuló por supuesto fuera de juego. El segundo tiempo no iba a ser fácil para los millonarios. Con un hombre de más, Macará iba a cambiar su estrategia e iba a adelantar sus líneas buscando mayor proyección por las bandas.

Cuando los ambateños eran más incisivos y parecían más peligrosos. Los azules iban a encontrar de vuelta al hombre de la noche, José Francisco Cevallos Enríquez. Pelotazo cruzado de punta derecha hacia la izquierda, de Lucas Sosa, para Cevallos, que se impone ante la marca y queda cara a cara con Pucheta. Control de lujo, paciencia, comodidad y misil a gol.

El 2-0 le daba confianza a Emelec a poder responder una vez más, pero el partido se convirtió en uno de mucha resistencia y cuidado. Macará terminaría de volcar sus esfuerzos y alarmó a los azules, sobre todo, con tiros libres cercanos.

Pero en los últimos cinco minutos, Macará iba a desnudarse defensivamente y quedó totalmente expuesto. Eso lo iba a aprovechar el Bombillo.

Luego de una mala resolución en el área de Emelec, Carabalí gana una pelota alta y asiste desde la mitad de la cancha a Facundo Barceló, quien recién había ingresado.

El uruguayo corrió franco hacia el arco de Macará y no hubo quien lo frene. Cuando ya tenía al frente al portero ambateño, Barceló, con un sutil toque, solo desvió la pelota hacia el vertical derecho de Pucheta y el gol de concedió.

Los azules obtienen un gran triunfo de local y no deja de estar cerca de los clubes que están firme en la pelea, Barcelona e Independiente del Valle. Las próxima dos jornadas de Emelec son contra 9 de octubre en el Modelo Alberto Spencer y contra Olmedo, de nuevo, en el estadio Capwell.