La piscina olímpica Alberto Vallarino se transformó en un escenario diferente, pero sí la esencia del remo. Allí se disputó el Campeonato Provincial de Indorrowing, modalidad que lleva la fuerza de los brazos y el corazón a las máquinas de remo, simulando cada palada como si fuera en medio del río.

El Guayaquil Rowing Club fue el gran protagonista, conquistando podios que reflejan no solo resultados, sino también historias. En la categoría de 9 a 10 años, los aplausos fueron para Fiorella Triviño Mayorga, que con determinación se quedó con la medalla de oro. A su lado, Julián Salavarria, con apenas una sonrisa tímida y mucha garra, alcanzó la plata.

Buenos resultados con chicos que son la nueva cara del remo

El apellido Quiroz - Cajamarca también brilló: María José y Juliette se ubicaron en segundo y tercer lugar, demostrando que el talento también se hereda y se comparte en familia. 

En juvenil y senior, Daniela Tadino luchó cada metro hasta asegurar una plata y un bronce que supieron a gloria. Detrás, Christopher Salavarria y Daniel Flores defendieron con coraje la cuarta y quinta posición.

Uno de los momentos más emotivos fue el triunfo de Stevan Benítez Rodríguez en la modalidad de discapacidad intelectual. Su esfuerzo levantó al público en aplausos y recordó que el deporte no excluye, sino que une.

“Tenemos el apoyo del Dr. Roberto Gilbert y un grupo de chicos que trabajan todos los días. Queremos formar un equipo fuerte en todas las categorías”, aseguró Paulo Salavarria, entrenador del club, con orgullo en la voz.

Más allá de las medallas, el campeonato dejó la certeza de que el remo en Guayaquil está construyendo futuro. Cada ergómetro fue testigo del sacrificio, la disciplina y la pasión de una nueva generación que ya aprendió a remar contra cualquier corriente.

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