La pasión de los hinchas ecuatorianos se vive con una intensidad inigualable en los exteriores del Estadio Nacional de Lima.

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Desde tempranas horas, los colores amarillo, azul y rojo comenzaron a teñir las calles aledañas al coloso peruano, flameando con orgullo en las manos de decenas de ecuatorianos que han llegado desde distintos rincones del país para alentar a la Selección.

Ambato, Portoviejo, Quito, Guayaquil y muchas otras ciudades del Ecuador dijeron presente. La fe en la “Tri” los ha movilizado más allá de las fronteras. Los cánticos, los bombos y el inconfundible grito de “¡Sí se puede!” retumban con fuerza en cada rincón, reflejando la convicción de que esta noche Ecuador puede sellar su boleto al Mundial.

A pintar de amarillo

En la antesala del crucial duelo ante Perú, los hinchas se han ubicado en las diferentes localidades del estadio, dispersos, pero unidos por un mismo objetivo: empujar con su aliento al cuadro patrio hacia la victoria. Si la selección logra sumar los tres puntos, asegurará su clasificación y pondrá fin a las aspiraciones matemáticas de la escuadra peruana.

“Queremos al goleador Enner en cancha y soñamos con hoy clasificar al mundial 2026”, expresó emocionada Carmen Gaibor, hincha ambateña.

Con gran confianza y optimismo, los aficionados ecuatorianos no solo visualizan un triunfo, sino también sueñan con que Enner Valencia, referente histórico del ataque tricolor, se convierta nuevamente en el héroe. Si el capitán aparece en el rol titular, podría ser la carta de gol que incline la balanza a favor del combinado nacional.

Hoy, durante 20 de los 30 minutos restantes del encuentro reprogramado ante Perú, Ecuador saldrá con el corazón en la cancha y con el respaldo incondicional de su gente en las gradas. La clasificación está al alcance, y la fe de un país entero está más viva que nunca.

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