Richard Carapaz volvió a demostrar por qué es uno de los nombres más importantes del ciclismo mundial al lograr el tercer lugar en el Giro de Italia 2025, un resultado que no solo reafirma su jerarquía entre los mejores del pelotón internacional, sino que también le permitió escalar de manera contundente en el ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

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Gracias a su destacada actuación, que incluyó una victoria en la etapa 11 y una regularidad admirable en la montaña, el carchense sumó 750 puntos UCI y escaló 18 posiciones en la clasificación global, logrando uno de los ascensos más impactantes de la temporada.

Ese rendimiento lo elevó al noveno lugar del ranking mundial, con un total de 3.299 puntos, y marca un momento clave en su 2025. Carapaz ha vuelto a demostrar que mantiene intacta su capacidad competitiva, tanto física como táctica, y que aún puede dejar huella en las principales carreras del calendario internacional.

Al mando del equipo EF Education–EasyPost, Richie ofreció una carrera sólida y estratégica. Su constancia en la alta montaña, especialmente durante las etapas de mayor exigencia, le permitió mantenerse entre los primeros de la clasificación general desde la segunda semana del Giro. Ya en la etapa final, en Roma, confirmó su posición en el podio, sumando así su tercer top 3 histórico en esta competencia, tras el título de 2019 y el segundo lugar logrado en 2022.

Con este nuevo salto al top 10 del ranking UCI, Carapaz ratifica a sus 32 años que sigue siendo una figura de referencia en el pelotón internacional. Su rendimiento lanza un mensaje claro a sus rivales: el ecuatoriano continúa vigente y listo para luchar en las grandes vueltas del ciclismo mundial.

El Tour de Francia 2025, próximo objetivo

Tras su celebrado paso por Italia, Carapaz ya piensa en el siguiente gran reto del calendario: el Tour de Francia 2025, que se disputará del 5 al 27 de julio. La ronda gala, la más prestigiosa del ciclismo mundial, será el escenario donde el ecuatoriano buscará revalidar el maillot de rey de la montaña, título que ya obtuvo en la edición 2024.

Para ello, ha planificado una preparación centrada en entrenamientos en altitud, divididos entre Europa y Ecuador. Además, junto a su equipo técnico, trabaja en la conformación del grupo de gregarios que lo acompañará en su estrategia para conquistar nuevamente los puertos más exigentes del Tour.

A diferencia de otras ediciones, esta vez Carapaz no centrará sus esfuerzos en la clasificación general, donde figuras como Tadej Pogacar o Jonas Vingegaard parten como máximos favoritos. En cambio, su plan pasa por enfocarse en etapas clave de alta montaña, donde pueda sumar puntos decisivos para el maillot a lunares y, por qué no, pelear nuevas victorias parciales.

Esta libertad táctica le ofrece una ventaja: sin la presión de pelear por el maillot amarillo, el ecuatoriano podrá moverse con mayor libertad, integrarse en fugas y buscar protagonismo en jornadas estratégicas.

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