Pasadas las 17h00 de este martes 9 de diciembre, un árbol de gran tamaño se desplomó sobre un aula del quinto año de educación básica de la Unidad Educativa Manuela Cañizares, ubicada en la parroquia urbana Santa Rosa del cantón Salinas. El hecho se registró mientras los estudiantes recibían clases con normalidad.

Según testigos, las ramas del árbol cedieron repentinamente, rompieron el techado y cayeron sobre los pequeños, provocando momentos de pánico dentro del salón. El estruendo alertó al resto de la comunidad educativa y vecinos.

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Como resultado del impacto, quince niños resultaron heridos. De acuerdo con los primeros reportes médicos, ninguno presentó lesiones de consideración, aunque todos fueron atendidos para descartar complicaciones. El susto, sin embargo, fue generalizado entre los estudiantes y padres de familia.

“Al profesor lo llevaron sangrando”, relató un padre de familia que llegó desesperado al plantel tras enterarse del accidente. Varios docentes y alumnos también fueron atendidos por cuadros de nerviosismo.

Las autoridades locales señalaron que el desplome del árbol habría sido producto de los fuertes vientos registrados en la tarde del martes en la zona, los cuales afectaron distintos sectores del cantón.

El bombero Carlos de la A., uno de los rescatistas que participó en la emergencia, indicó que, según la valoración médica inicial, los menores no presentaron heridas graves. “Por suerte solo hubo golpes leves y mucho susto”, explicó.

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Caos e intranquilidad

El hecho generó confusión y preocupación entre los padres de familia, quienes corrieron hacia la escuela al escuchar el estruendo. “Gracias a Dios no pasó a mayores, hubo mucho nerviosismo por lo sucedido”, comentó uno de los presentes mientras aguardaba información sobre su hijo.