Alrededor de las 9:30 de la noche de este martes 25 de noviembre de 2025, la tranquilidad del sector de Codesa, en el sur de Esmeraldas, se apagó abruptamente. Una comerciante del área fue secuestrada por sujetos armados que se movilizaban en un vehículo negro, según relataron testigos que presenciaron el hecho. El caso mantiene en zozobra a los habitantes del sector, quienes aseguran que desde hace meses vienen siendo víctimas de extorsiones por parte de grupos delictivos.

De acuerdo con las primeras versiones, la mujer, conocida en la comunidad por administrar un pequeño local de abarrotes, se encontraba cerrando su negocio cuando el automóvil se detuvo frente a ella. Tres individuos descendieron, la encañonaron y la obligaron a subir al carro. En cuestión de segundos, el vehículo arrancó a gran velocidad, perdiéndose por una de las calles principales del barrio.

“Fue todo muy rápido. Escuchamos un grito y, cuando salimos, ya la estaban metiendo al carro. Nadie pudo hacer nada porque estaban armados”, contó “Patricia”, vecina de la víctima, quien prefirió no revelar su apellido por temor a represalias. Según ella, no es la primera vez que ocurren hechos violentos en la zona. “Desde hace semanas nos vienen exigiendo dinero. Muchos no hemos pagado, y creemos que esto es una advertencia”, añadió.

Otro morador, quien pidió mantenerse en el anonimato, afirmó que varios comerciantes han recibido amenazas a través de notas y llamadas. “Nos dicen que si no colaboramos, algo nos puede pasar. Todos vivimos con miedo. Lo que le pasó a nuestra vecina nos tiene aterrorizados”, expresó.

Los patrullajes no son suficientes, denuncian los comerciantes 

Los habitantes aseguran haber reportado la situación a las autoridades en repetidas ocasiones, pero sostienen que la presencia policial es insuficiente. “Patrullan un rato y luego se van. Aquí necesitamos vigilancia permanente. No sabemos quién será el próximo”, señaló un comerciante del sector.

La Policía Nacional informó que se ha iniciado una investigación para determinar el paradero de la víctima y los responsables del hecho. También se ejecutan operativos en la zona para reforzar la seguridad y recopilar información de cámaras privadas y testimonios que permitan avanzar en el caso.

Aunque en Esmeraldas suma apenas 12 casos de secuestros en lo que va del año, según cifras oficiales, el miedo comunitario e inseguridad es latente. A nivel nacional la situación resulta aún más alarmante: entre enero y agosto se han contabilizado 1.227 secuestros (solo 80 menos que en igual periodo de 2024), lo que arroja un promedio de cinco personas secuestradas cada día. Provincias como Guayas, Los Ríos y Pichincha concentran la mayoría de estos crímenes.

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