La mañana de este miércoles 19 de noviembre de 2025 volvió a teñir de violencia a Esmeraldas. Eran apenas las primeras horas del día cuando, en el sector conocido como la “Y” de El León, el rugido de los motores fue reemplazado por el eco de los disparos. Un taxi cooperado, de placas GOB-0361, terminó convertido en el centro de una escena que dejó más preguntas que respuestas.

Según relataron testigos, todo ocurrió en segundos. Sujetos no identificados, que se movilizaban en otro vehículo, abrieron fuego contra el conductor del taxi sin mediar palabra. El ataque fue tan repentino que el profesional del volante apenas tuvo tiempo de reaccionar. 

En su intento por esquivar las balas, perdió el control del carro, que terminó sobre el parterre de una gasolinera cercana, como si en ese impacto final hubiese buscado el refugio que no encontró en la calle. El taxista resultó con una herida de bala en la espalda, según el informe médico.

Vecinos que presenciaron el atentado describieron el momento como “un estallido de caos”. Uno de ellos, que prefirió no revelar su nombre, aseguró que “el taxi venía zigzagueando, como si el chofer estuviera luchando por mantenerse vivo… luego se escuchó un golpe fuerte y todos corrimos a ver qué había pasado”. Otro habitante de la zona contó que vio a los agresores escapar “a toda velocidad, sin que nadie pudiera hacer nada”.

El taxista fue trasladado a una casa de salud

El conductor, gravemente herido, fue auxiliado por transeúntes y trasladado a una casa asistencial. Hasta el cierre de esta edición, no se ha confirmado su estado de salud. Los médicos, según indicó una fuente policial consultada bajo reserva, “están haciendo todo lo posible por estabilizarlo”.

En la escena del crimen, agentes de la Policía Nacional cercaron el área y comenzaron a levantar indicios. Casquillos de bala quedaron esparcidos junto al vehículo, cuyo parabrisas y puertas mostraban los orificios de los proyectiles. “Es evidente que la intención era acabar con su vida”, dijo un uniformado que pidió mantener su identidad en reserva. “Ahora nos corresponde seguir la ruta balística y las cámaras del sector para identificar a los responsables”.

El atentado contra el taxista ocurrió apenas un día después de una de las jornadas más sangrientas del año en Esmeraldas: el asesinato de cuatro personas (dos de ellas menores de edad) dentro de una vivienda en Palestina, cantón Rioverde, y el crimen de una pareja de esposos en su casa en la isla Pianguapí. Tres hechos en menos de 24 horas que reavivan el miedo y la sensación de que la ciudad atraviesa una ola de inseguridad sin freno.

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