Loja despertó este 18 de noviembre bajo un cielo gris, pero la lluvia no fue motivo para detener una de las fechas más significativas de su calendario cívico. Desde muy temprano, las calles se llenaron de paraguas, familias y estudiantes que se preparaban para rendir homenaje a los 205 años de independencia y a los 477 años de fundación de la ciudad.

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A las 09:00, las primeras bandas estudiantiles iniciaron el recorrido en el sector El Valle. Poco a poco avanzaron por la avenida Bustamante Celi, a la altura de Solca, marcando el ritmo con redoblantes y liras que resonaban entre los edificios húmedos por la llovizna. En total, participaron 35 establecimientos educativos, cada uno con su propio estilo, pero todos con la misma energía de quienes saben que la tradición se mantiene viva gracias a la gente.

La alcaldesa de Loja, Diana Guyanay, acompañó la jornada y destacó el valor comunitario de esta celebración.

“Loja ha demostrado una vez más que su identidad no depende del clima, sino de su gente. Hoy los lojanos salieron a las calles para recordar nuestra historia y celebrar lo que somos como ciudad. Estas fechas nos fortalecen y nos invitan a seguir trabajando unidos”, señaló.

Mientras los estudiantes avanzaban, las familias se acomodaban en veredas y portales para mirar el paso de sus hijos. Muchos llegaron cubiertos por capas y abrigos, pero con la misma emoción de cada año.

Entre los asistentes estaba María Molina, madre de dos estudiantes, quien destacó la importancia de enseñar civismo desde temprana edad.

“Quise traer a mis hijos porque estas celebraciones forman carácter. Que vean a su ciudad reunida, que entiendan de dónde venimos. La lluvia no nos detuvo porque esto nos pertenece como lojanos”, afirmó.

A un costado de la avenida, Carlos Armijos, comerciante del sector, dijo que esta fecha no solo anima el espíritu, sino que también alivia la economía local.

“La gente sale, compra, conversa, comparte. Se siente como una fiesta de todos. Además, ver a los muchachos marchar con tanta disciplina siempre emociona”, comentó.

Una celebración que volvió a unir a la ciudad

Desde el grupo de estudiantes, Andrea Jumbo, quien desfiló por primera vez, aseguró que participar en esta jornada significó más de lo que imaginó.

“Ensayamos durante semanas y hoy lo dimos todo. Cuando empezó el desfile, la lluvia ya no importó. Es un honor representar a nuestra institución y a nuestra ciudad”, dijo.

El desfile concluyó a las 13:30, después de más de cuatro horas de música, pasos marcados y aplausos constantes. De inmediato, las autoridades y representantes de distintas instituciones se trasladaron al acto formal de la sesión solemne, donde se rindió homenaje a la historia y al desarrollo de Loja.

La ciudad cerró el día con el ambiente propio de una fecha que no solo mira al pasado, sino que celebra la fuerza de una comunidad que se reconoce en sus calles, en sus jóvenes y en su compromiso por seguir construyendo identidad.

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