Exclusivo
Ecuador

Paro Ecuador: Tungurahua trabaja entre la calma y el miedo por posibles marchas
En Tungurahua la rutina continúa, pero comerciantes y autoridades están en alerta ante posibles cierres en las vías
El temor a que las vías se cierren en cualquier momento mantiene en alerta a los tungurahuenses. Aunque en la provincia el llamado ha sido a seguir trabajando con normalidad, la sombra del paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) genera nerviosismo en los mercados, en las calles y en las familias.
Carmen Tipán, comerciante que todos los días llega desde Quisapincha a la Plaza Primero de Mayo, asegura que detenerse sería un golpe a su ya golpeada economía.
“Obligados nos toca salir”, lamenta, con tristeza y enojo. A su lado, Ofelia Ocampo, productora de Izamba, agrega que los grandes comerciantes y transportistas aprovechan la coyuntura para subir precios. “No es el diésel lo que encarece las legumbres, son las heladas y la sequía”, afirma.
Oportunismo en medio del miedo
Los pequeños comerciantes también denuncian abusos en el transporte. Dolores Caiza cuenta que un flete que antes le costaba 4,50 dólares hoy le cobran hasta 9 dólares. “Hay gente oportunista”, reclama indignada.
En el Mercado Mayorista, la presidenta de la nave N, Inés Gaibor, dice que el precio de la cebolla no subió, pero las ventas cayeron casi a cero el lunes por temor a las movilizaciones e igual el miércoles. En cambio, el quintal de ajo macho se disparó de 180 a 200 dólares en apenas una semana.
Marlene Cruz, vendedora de frutas, asegura que a pesar del alza de los fletes —una mula de sandía pasó de 400 a 550 dólares—, ha decidido mantener los precios. “Hay bastante fruta, si subimos, la gente no compra”, reconoce resignada.

Voces encontradas en medio de la tensión
El anuncio del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) de sumarse al paro si no hay respuesta presidencial ya redujo la feria del Mercado Mayorista en un 50%.
Alberto Ainaguano, presidente de la Confederación de Pueblos Kichwa, asegura que la lucha es firme. “No estamos solos ni divididos, somos un puño de resistencia que defiende la vida, la tierra y la dignidad”, advirtió.
En contraste, Foster Ruiz, presidente de la Federación de Trabajadores de Tungurahua, pide diálogo. Reconoce que es un año político y que se deben abrir escenarios de debate, no de bloqueo.
Controles en sitios estratégicos
La gobernadora Daniela Llerena asegura que las comunidades con las que dialogó no se sumarán al paro y que policías y militares ya custodian puntos estratégicos como plantas de agua, antenas de transmisión que en paros anteriores fueron tomados por los sectores indígenas. “Todo está con normalidad”, afirmó.
Hernán Auz, presidente de la Asamblea Ciudadana “Ambato Unido y Solidario”, va más allá: acusa a la Conaie de tener intereses particulares. “En el último paro quisieron obligar a cerrar locales. Ambato no se dejó intimidar. Aquí la unidad es fuerte y no podemos permitir que se pierdan millones de dólares”, expresó.