Exclusivo
Ecuador

Comerciantes de la plaza de ropa sostienen que las ventas les han disminuido.YADIRA ILLESCAS

Paro nacional en Ecuador: las secuelas que enfrentan comerciantes y productores

En negocios de las ciudades Ambato y Riobamba ya hablan de grandes pérdidas

Dania Loaiza no sabe si reír o llorar. Ella asegura que el paro nacional, que especialmente afecta al norte del país, ha reducido sus ventas hasta en un 80 %.

Con 25 años en el Centro Comercial Ferroviario, uno de los mercados de ropa más grandes de Ambato, provincia de Tungurahua, la mujer manifestó que los comerciantes de Imbabura, sobre todo los de Otavalo, son quienes abastecen parte del movimiento comercial en la capital tungurahuense.

(Te invitamos a leer: Bono de Desarrollo Humano octubre 2025: cómo saber si accedes tras la ampliación)

Este 1 de octubre, uno de los días de feria, hasta el mediodía Tania no había vendido nada, mientras que el lunes anterior, que es el día más fuerte de las ferias en la localidad, apenas vendió 30 dólares. Antes del paro, sus ingresos habituales alcanzaban los 200 dólares en un día.

Stalin Luzuriaga, colega del mismo mercado, señala que los cubículos de más de cien comerciantes provenientes de Imbabura permanecen cerrados. Parte del centro comercial luce desolado, con locales cerrados.

Aunque en Tungurahua el Parlamento de los Pueblos y sectores sociales mencionaron que están unidos en la lucha que convocó la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), por la eliminación del subsidio al diésel, no han bloqueado las carreteras.

Un centenar de locales permanecen cerrados por la paralización.YADIRA ILLESCAS

Productores hablan de fletes caros

El paro también repercute en los productores de legumbres, hortalizas y frutas en la provincia, una de las mayores abastecedoras de esta clase de productos del país.

Trinidad Tenezaca, agricultora de fresa y de tomates, relata que los costos de transporte se han triplicado, pasando de cuatro a diez dólares por flete. “Ellos justifican el aumento por el diésel y el paro, pero exageran y nos hacen daño a quienes trabajamos en el campo”, afirma.

Jenny Palate, productora de moras, agrega que no son los agricultores quienes suben los precios, sino intermediarios y transportistas.

"Necesitamos diálogo": representante de Cámara  de Industrias

Jorge Valenzuela, presidente de la Cámara de Industrias y Producción de Tungurahua, condena cualquier intento de desestabilización. “La violencia y los bloqueos no generan beneficios. Necesitamos diálogo y consensos que protejan la economía y a la ciudadanía”, declaró.

Aún no habla de cifras económicas por las pérdidas durante estos días de paro, pero aseguró que son cuantiosas.

Valenzuela recordó que datos históricos de paralizaciones anteriores, como las del 2022, reflejan que en Tungurahua se perdieron hasta 18 millones de dólares diarios, mientras que a nivel nacional los impactos superaron los 70 millones.

Nelson Lascano, presidente del Colegio de Economistas de Tungurahua, enfatiza que el paro frena la recuperación económica y el empleo, encareciendo productos de la canasta básica por costos de transporte y producción.

“Tungurahua es una provincia productiva y actividades que apenas comenzaban a crecer se ven interrumpidas, afectando a industria, comercio y servicios”, enfatizó.

En el Mercado Mayorista de Riobamba hay productos, pero no llegan compradores. ag - periodista ag - granasaPATRICIA OLEAS

En mercado de Riobamba no hay compradores

El cierre de vías, a causa del paro convocado por la Conaie, ya comienza a sentirse con fuerza en la provincia de Chimborazo. En los mercados, la presencia de comerciantes y compradores se ha reducido drásticamente, y las pérdidas económicas empiezan a preocupar.

Marco, transportista de carga con ruta hacia Guayaquil, relata la incertidumbre con la que sale. “Me arriesgo, hay que esperar, muchas veces buscar otro camino. Tengo tres hijos que recién entraron a clases y estoy hasta la cabeza con deudas y la letra del carro. Si no trabajo, todo el esfuerzo se pierde”, expresó mientras aguardaba la reapertura de una vía.

En el Mercado Mayorista de Riobamba se ven camiones cargando y descargando productos, pero los comerciantes sienten que la venta no fluye como de costumbre.

Una vendedora de cebollas, con más de 30 años de experiencia, lamenta: “Estamos perdiendo. No hay tranquilidad, las caseritas no vienen. Los de Cuenca, Guayaquil o Guaranda no han podido llegar. Tenemos que vender a menor precio para no dejar perder el producto. Esto es atraso, siempre atraso”.

Agricultores sienten el impacto

El impacto no solo lo sienten los intermediarios. Agricultores indígenas reconocen que también pierden.

Cajas de tomate que hace pocos días costaban hasta $20, hoy se ofrecen en apenas $2 o $3, mientras que los agricultores deben pagar hasta $20 diarios a un jornalero.

“La semana pasada vendimos bien porque la gente se abasteció, pero ahora vivimos estresados. Traemos la carga, pero no se vende. Aquí no hay bonos ni ayudas, pagamos patente, puesto, entrada y salida de vehículos. Si no vendemos, no tenemos con qué pagar ni cómo sostener la casa”, manifestó Isabel Pallo, comerciante en el Mayorista.

Angelita Béjar, dedicada al comercio de papa, explica que la falta de circulación encarece o abarata de golpe los productos, siempre en perjuicio de los productores.

“La semana pasada vendíamos la saca a $33, ahora está en $26 y no hay quien compre. Los de Cuenca y Loja ya no vienen porque la carretera está cerrada en Alausí. Así no alcanza ni para recuperar la inversión. Perdemos todos”, indicó.

Los consultados coinciden en un pedido: que se encuentre una solución para evitar que la situación se prolongue y el impacto se agrave.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!