TUNGURAHUA
Regalos baratos, calles llenas y ‘choros’ al acecho en Ambato
Las compras de última hora abarrotan las calles de Ambato con precios bajos, mientras carteristas y arranchadores se aprovechan de la aglomeración
La aglomeración facilita el accionar de carteristas y arranchadores en Ambato, advierten comerciantes y Policía.
Las compras de última hora transformaron el centro, sur y varios sectores de Ambato en un hervidero comercial. Desde la mañana del miércoles 24 y durante todo el día, las calles se llenaron de compradores que recorrieron aceras y calzadas en busca de regalos económicos para no llegar con las manos vacías a casa, mientras el comercio informal tomó fuerza.
En medio del trajín se ofertan prendas desde un dólar, blusas entre tres y cinco dólares y detalles que arrancan en apenas 0,50 centavos. Para muchas familias, el bajo presupuesto obliga a ajustar las compras.
Carlota Jarrín contó que este año las cosechas no rindieron como esperaba y el clima afectó sus ingresos, por lo que decidió adquirir ropa que no supera los tres dólares para sus tres hijos.
La creatividad también se hizo presente. Sofía Andrade, de 75 años, compró obsequios de 0,50 centavos para sus nietos. “Lo importante es no llegar sin nada”, comentó.
Por su parte, Luciana Calderón, comerciante del sur de Ambato, aseguró que desde la semana pasada amanece armando fundas de regalos y pequeños adornos para la venta, con la esperanza que queden ganancias que ayuden a cubrir los gastos de enero, considerado un mes bajo en ventas.
Hortensia Carrillo, quien confecciona blusas, explicó que la mayoría de clientes no está dispuesta a pagar más de cinco dólares. “La situación económica se siente y la gente busca lo más barato”, señaló.
Choros se mezclan entre la multitud
Las calles del centro de Ambato lucen abarrotadas por las compras de última hora y el comercio informal.
La masiva concentración de personas, especialmente desde la noche del martes 23 hasta la tarde de este miércoles 24 de diciembre, también fue aprovechada por carteristas y arranchadores. Comerciantes informales alertan que los robos al descuido son constantes y que incluso han sido amenazados para no advertir a los compradores.
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“A veces solo hacemos señas, porque hablar puede costarnos caro. Ellos andan armados”, relató una vendedora. Ante este panorama, el coronel Jimmy Viteri, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua, pidió a ciudadanos y comerciantes mantenerse atentos, evitar portar objetos de valor a la vista y denunciar cualquier actitud sospechosa para frenar estos delitos.
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