En apenas tres días, siete personas fueron ejecutadas en distintos puntos del cantón Yaguachi, provincia del Guayas. Los crímenes ocurrieron entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de este 2025 y dejaron escenas de horror: disparos de alto calibre, víctimas maniatadas y un cartel con nombres que podría ser una advertencia criminal.

Dos jóvenes, las primeras víctimas de esta serie de ataques

El primer hecho se registró la mañana del 31 de octubre, en el sector 16 de Diciembre de la parroquia Virgen de Fátima. Allí fueron hallados sin vida Abner Israel Mindiola Acosta, de 18 años, y un adolescente de 17. Ambos habrían salido de madrugada rumbo al velorio de un amigo y no regresaron. Sus cuerpos quedaron tendidos sobre la calzada, con múltiples impactos de bala. En el sitio se levantaron 25 vainas calibre 2.23 y dos calibre 9 milímetros.

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Vecinos del lugar dijeron a los agentes que las víctimas eran allegadas a un hombre conocido como Cristopher, presunto integrante del grupo delictivo Los Águilas, por lo que la Policía no descarta que se tratara de un ataque dirigido.

Dos mototaxistas acribillados

Menos de 24 horas después, el 1 de noviembre, la violencia volvió a golpear. En la parroquia Pedro J. Montero, también en Yaguachi, fueron asesinados Jeremi Estuardo Campoverde Espinoza, de 22 años, y Wilmer Leyton Bustamante García, de 24.

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Ambos fueron encontrados a la orilla de la vía: uno sobre la calzada y el otro en una zanja. De acuerdo con el informe policial, se levantaron 30 vainas calibre 2.23 y cinco de 9 milímetros. Campoverde, al parecer, se dedicaba a conducir mototaxi en el sector y, según una pariente dijo a los investigadores, había salido a trabajar poco antes del crimen. Uno de ellos tenía un antecedente por tráfico de drogas en 2024, pero las autoridades aún no determinan el móvil del ataque.

Tres cuerpos y un mensaje

El tercer hecho ocurrió la mañana del 2 de noviembre en el recinto Buena Fe, también en jurisdicción de Yaguachi. Moradores alertaron sobre tres cuerpos maniatados y con impactos de bala, abandonados junto a un cartel manuscrito con varios nombres y la frase alusiva a un “combo de limpieza”.

Una posible conexión entre esos hechos criminales

Fuentes policiales mencionaron que los tres hechos son analizados como parte de una misma línea investigativa, debido a su cercanía geográfica, la modalidad de ejecución y los calibres utilizados.

Aunque no se ha confirmado un vínculo directo, las autoridades sospechan que podría existir una disputa entre grupos criminales con presencia en esta zona de Guayas.

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