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Ecuador

Tensión en Imbabura: Indígenas siguen movilizados y el Gobierno se retira del diálogo
Las comunidades indígenas de Imbabura sostienen que no habrá diálogo. Enviaron un comunicado. El gobierno de Daniel Noboa tampoco cede
Los cinco pueblos indígenas de la provincia de Imbabura anunciaron que mantendrán la movilización ante lo que consideran un incumplimiento del Gobierno Nacional. En un comunicado difundido el 19 de octubre, las organizaciones articuladas a la Chijallta FICI, UNORCAC y FICAPI señalaron que el Ejecutivo no ha cumplido con la desmilitarización de los territorios comunitarios ni con la liberación de 12 detenidos de Otavalo, condiciones que, afirmaron, son indispensables para continuar el proceso de diálogo.
El Movimiento Indígena de Imbabura ratificó su compromiso de mantener abiertos los canales de conversación con el Gobierno Nacional, sobre la base de los puntos acordados el 16 de octubre, en reuniones con representantes locales y autoridades cantonales. Sin embargo, durante una asamblea realizada este 19 de octubre, los cinco pueblos resolvieron sostener la medida de movilización mientras no se atiendan sus demandas.
El Gobierno dijo que no dialogará
Las organizaciones indígenas hicieron un llamado “firme y responsable” al Ejecutivo para retomar el diálogo de manera inmediata, en el marco del respeto a la democracia, la Constitución y los derechos humanos, con el objetivo de evitar enfrentamientos entre la población y la fuerza pública.
Horas antes, el Ministerio de Gobierno emitió un comunicado en el que aseguró que no existen condiciones para continuar con el proceso de diálogo. Según el documento oficial, ciertos sectores de movimientos indígenas habrían planteado nuevas imposiciones que alteran los términos previamente acordados y cambian los actores que participaban en las conversaciones, lo que vulnera los compromisos alcanzados con responsabilidad y buena fe.
El Gobierno también señaló que las vías no han sido despejadas, que los manifestantes no se han retirado y que persisten acciones violentas, por lo que no se ha cumplido lo pactado. “El Gobierno no aceptará presiones ni chantajes; actuará con firmeza, dentro del marco de la ley, para garantizar los derechos de la mayoría de ecuatorianos que quieren vivir en paz”, concluye el pronunciamiento.
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