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El íntimo testimonio de Silvana: lo que nadie sabía sobre su batalla contra el cáncer
La cantante Silvana enfrenta un carcinoma de tiroides, un cáncer que cambió su voz y dejó secuelas. No pierde la fe y anhela volver a los escenarios
Aunque su voz hoy está cuatro tonos más baja que antes de comenzar su tratamiento contra el cáncer, la cantante Silvana, de 66 años, sueña con volver a los escenarios. Imagina el vestuario, la orquesta y el reencuentro con quienes la han acompañado durante sus más de cinco décadas de trayectoria artística.
(Lea también: Silvana Ibarra: Su voz tiene cuatro tonos menos a causa del cáncer)
Ella continúa su lucha contra un carcinoma medular de tiroides, un tipo de cáncer agresivo diagnosticado a inicios de 2024 y por el que ha pasado por dos cirugías, 33 sesiones de radioterapia y un estricto seguimiento médico. La artista reconoce que el camino ha sido doloroso, especialmente por las secuelas físicas que aún enfrenta en el cuello, donde la rigidez persiste a pesar de las fisioterapias diarias.
El testimonio de Silvana
Silvana narra que tuvo su primera operación a finales de 2023, cuando le extirparon la tiroides y 13 ganglios comprometidos, uno de ellos con metástasis.
“Luego vinieron las radioterapias; eso fue una cosa increíblemente terrible, porque no podía ni siquiera pasar la saliva. Es tan fuerte cómo te queman por dentro, en esta zona de aquí, que es delicada y llena de nervios”, cuenta.

Pese a atravesar todo ese proceso, el último día -cuando tenía la esperanza de tocar la campana que simboliza el fin del tratamiento- no pudo hacerlo. “Mi última radioterapia fue un padecimiento terrible, no me imaginé que era tan fuerte. Yo sentí que toqué la campana, estaba feliz porque ya terminaba un proceso dolorosísimo, pero no fue así”.
Los doctores le dieron malas noticias: sus valores tumorales subieron y fue intervenida quirúrgicamente de emergencia. Era la segunda vez que la operaban.
“La cirugía dejó una marca que empieza detrás de la oreja, en forma de U, y llega hasta la otra oreja. Desde ahí ha sido bastante difícil, sobre todo porque mi cuello está muy endurecido. Es como si alguien te estuviera apretando todo el tiempo, y siento que cada día va aumentando, pese a que hago fisioterapia diariamente. He recurrido a todo, pero es difícil porque mi cuello no logra ablandarse como quisiera”, añade.
Aunque ha buscado opiniones de otros expertos que le ayuden con la movilidad del cuello, ninguno le da buenas señales. Tampoco está entre sus opciones volver a entrar al quirófano.
“Ahora solo estoy en constante chequeo con todos los médicos que me están viendo, pero hay dos lesiones muy pequeñitas, muy pequeñitas, que tengo que no descuidarme y estar chequeándome, porque de pronto eso se puede hacer más grande. Según el último eco y la última tomografía, es pequeñito lo que tengo”.
Aunque aún batalla contra la enfermedad, los doctores no le han sugerido tomar nuevamente radioterapias. En su caso, tampoco recibió quimioterapia. Sin embargo, es enfática al afirmar que, si le piden operarse otra vez, no lo hará.

“No quiero más radioterapias; me niego a esa posibilidad, porque ha sido muy duro batallar con esto. Mi voz unos días amanece un poquito más clara, otros bastante disfónica. Yo quisiera también reencontrarme en algún momento con mi público, porque siempre amé la música, siempre amé componer canciones. Esa conexión en el escenario… que canten conmigo, que vibren conmigo, que lloren conmigo… para mí eso es hermoso”, explica.
Por otra parte, se sincera y dice que, de haber sabido que sus niveles tumorales subirían después de las radioterapias, no se las hubiese realizado. “Me hubiera quedado con cosas naturales. A mí me dieron 33, fueron bastantes”.
Ella ha consultado a médicos homeópatas y consume infusiones de plantas y hojas todos los días.
“También me estoy poniendo sueros con vitaminas, salgo a caminar a diario, porque no pienso dejar la batalla. No me he dado por vencida y voy a continuar hacia adelante siempre”, enfatiza Silvana.
Agradecida con el cariño del público
Silvana siente tanto agradecimiento y cariño por el público que dice que no puede permitirse dejar la lucha. Por eso continúa produciéndose y arreglándose cada vez que sale de casa. Quiere que la gente siga viendo a la cantante, a la artista que ingresó a sus hogares por medio de su música.
“Mi público me tiene que ver siempre bien. Puedo estar muy dolida por dentro, en todos los sentidos -físicos y espirituales-, pero mi público me tiene que ver bien. Cuando voy a Solca siento tanto amor, cariño de todos, de ver cómo se me acercan, me agarran las manos y oran conmigo. Me dicen: ‘Silvana, no te puedes morir, tú nos has entregado tanto, pero tienes que seguirnos entregando más, te falta todavía’. Y lo único que puedo hacer es orar por todos ellos”.
Es entonces cuando la intérprete de 'Volver a comenzar' admite que se ilusiona y comienza a recrear en su mente cómo será el reencuentro con su público, pues anhela volver a cantarles, aunque hoy su voz diga lo contrario.
“Me ilusiono con muchas cosas, como volver a cantar. Pienso qué traje voy a usar, la orquesta que me va a acompañar. Eso es lo que siempre me ha fascinado: poder arreglarme o producirme. Toda la vida he amado eso. También algo que quisiera con todo el alma es conocer a mi nieto, al hijo de mi nena (Ámar Pacheco). Tengo cinco nietos maravillosos: tres de mi hijo mayor (Danny Solms) y dos de mi segundo hijo (Walter Solms), pero me falta el de mi hija. Entonces, le digo que ya se tiene que apurar, pero que sea cuando Dios quiera”, revela con nostalgia.
Silvana: ¡Entre portadas y televisión!
Si hay un tema que la hace reír y hasta sonrojarse, es recordar cuando la revista Vistazo la nombró como 'La mujer más deseada de Ecuador' tras una encuesta.
“Yo no entendía. Claro que siempre he sido sugestiva para vestirme, siempre con mi abertura en la pierna, enseñando. Eran ‘las piernas del Ecuador’, imagínense. Así decían. Pero yo solo cantaba y transmitía a mi público. Si es una canción triste, hago llorar y lloro también. ¿Por qué la más deseada? Pero bueno, fueron casi siete años consecutivos como la más deseada”, recuerda.

Después de eso, Silvana se preparó para incursionar en la actuación y lo hizo en la novela Una mujer. Luego participó en programas que marcaron la década de los 90 y 2000, como 'De la vida real', donde interpretó a Lorena Bobbitt -la ecuatoriana que cortó el miembro de su esposo John con un cuchillo de cocina mientras dormía en Estados Unidos-.
También trabajó en producciones como 'Mujeres asesinas'. “No entiendo por qué siempre hacía papeles fuertes, pero me gustaba actuar, lo disfruté”, agrega.
Silvana dedicó un mensaje al público de EXTRA
Silvana dedicó un mensaje a su público de extra: “A mis queridos lectores, los amo. Me voy a recuperar por ustedes, porque tengo que grabar esa canción dedicada a Dios, y quiero verme en un escenario con ustedes aplaudiéndome y cantando”.
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