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Farándula

Emma Guerrero habla la etapa de sanación tras el fin de su matrimonio
La actriz Emma Guerrero confiesa que está en una etapa de sanación y crecimiento personal, luego de anunciar el fin de su matrimonio
La actriz e influencer ecuatoriana Emma Guerrero atraviesa un momento decisivo en su vida personal. Tras confirmar públicamente el fin de su matrimonio con Fernando Zúñiga, la artista asegura estar enfocada en un proceso de sanación emocional y en el bienestar de su familia. En los últimos días, su testimonio ha generado repercusión en redes y medios, no solo por la ruptura, sino por su proceso de sanación y superación.
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Con una actitud serena, pero firme, Guerrero agradeció a la prensa y a quienes han mostrado empatía. “Estoy bien, estoy tratando de sanar y superar muchas cosas. Cada día es un día nuevo”, expresó en una reciente entrevista a TC. Según personas cercanas, su madre ha sido una figura clave en este proceso, acompañándola en momentos que describe como “los más duros” de su vida.
Recordemos que en una entrevista anterior, la actriz se refirió a un episodio mediático que generó polémica: llamar “perdedor” a su expareja. Lejos de retractarse, explicó el trasfondo emocional de esas palabras. Entre lágrimas, dijo: “Te hace perdedor perder una familia, perder un hogar”. Con esa frase dejó entrever la frustración que aún arrastra y el duelo afectivo que atraviesa.

Emma Guerrero saca adelante a su familia
Guerrero contó que, tras la separación, ha tenido que asumir sola la carga emocional y económica del hogar. “Estoy cansada emocionalmente de llevar esta carga económica, esta falta de empatía del otro lado. Así como se dice que las madres sacamos las garras por nuestros hijos, esa es mi realidad”, afirmó. También reveló que el proceso de divorcio no avanza debido a la ausencia de acuerdos entre ambas partes.
Una de las declaraciones más impactantes fue cuando habló de su posparto. Según relató, vivió esa etapa prácticamente sola, sin acompañamiento emocional. “Callé por la familia, pero llega un momento en el que te cansas. Duele mucho”, confesó. Recordó que solo siete días después de dar a luz tuvo que regresar al trabajo: “Me tocaba, tenía que hacerlo”.
Hoy, Guerrero enfrenta el proceso con resiliencia. Sin victimizarse, pero tampoco callando, apuesta por una nueva versión de sí misma: una Emma que busca paz, estabilidad y un entorno más sano para ella y su familia. “Estoy sanando”, concluyó.

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