La reconocida actriz ecuatoriana Érika Vélez ha decidido abrir su corazón y compartir con sus seguidores un proceso personal que ha transformado su vida en los últimos meses. 

A través de una sincera declaración en TikTok, mientras abría unos muñequitos que recientemente adquirió en su viaje a China, contó cómo fue que descubrió que padecía hipotiroidismo de Hashimoto, una enfermedad autoinmune que no solo ha afectado su salud física, sino también su estado emocional.

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Todo comenzó cuando Érika notó cambios en su cuerpo que no podía explicar. “Me sentía muy hinchada. Encima, en redes sociales la gente comentaba que me había puesto rellenos, lo cual no era cierto”, expresó. 

Esa mezcla de incomodidad corporal y críticas la llevó a sentirse cada vez más mal consigo misma. “Sentía que ya no era yo. No me quedaba la ropa, y eso que no uso ropa ajustada. Sufro de depresión y comencé a tener episodios muy duros”, agregó.

La actriz decidió acudir a un endocrinólogo, quien le mandó a realizarse una serie de exámenes médicos bastante costosos. Los resultados revelaron algo inesperado: los especialistas le preguntaron si tenía familiares con hipotiroidismo. 

Para su sorpresa, su madre sí lo padecía, aunque nunca lo había comentado. En su caso, Érika fue diagnosticada con hipotiroidismo de Hashimoto, una variante autoinmune en la que el cuerpo ataca su propia glándula tiroides.

“Me puse mal. Cuando uno escucha la palabra ‘autoinmune’, lo primero que piensa es: ‘Dios, ¿qué va a pasar conmigo?’”, confesó. A partir de ahí, inició un tratamiento con medicamentos para la tiroides, y también decidió acudir a su nutricionista, quien la ayudó a ajustar su dieta, ahora libre de gluten. 

“Me explicaron que tenía el cortisol muy elevado, así que debía empezar a hacer cosas que me hicieran feliz. Por eso ahora me ven bailando más, haciendo TikToks. Todo eso es parte de mi sanación”.

Érika Vélez y su depresión

Acompañada también por su psiquiatra, Vélez supo que el medicamento que tomaba para la depresión no le estaba funcionando del todo, por lo que se consideró someterla a terapias de estimulación magnética transcraneal, un tratamiento moderno que ayuda al cerebro a absorber mejor los fármacos. Aunque aún no ha iniciado estas terapias, está en camino.

La actriz ha aprendido a lidiar con los comentarios negativos en redes sociales, aunque no deja de reconocer lo difícil que puede ser. “Es feo, triste, cuando te critican o se burlan sin saber lo que estás pasando. Por eso ahora bloqueo lo que no me gusta. También uno debe saber con quién se rodea”.

A pesar del diagnóstico, Vélez aclara que puede seguir trabajando y llevando una vida normal, solo que ahora cuida más lo que come y escucha a su cuerpo. “Todavía tengo exámenes pendientes, pero voy paso a paso”.

Su testimonio ha inspirado a muchas personas, incluyendo a la actual Miss Universo Ecuador, Mara Topic, quien también padece de la misma condición, por lo que se ofreció a brindarle cualquier información o guía a Érika. “Ella me escribió, me pidió vernos para conversar. Me pareció un gesto muy bonito que se preocupara por mí. Estoy agradecida”.

Hoy, Érika Vélez se encuentra en el proceso de desinflamar su cuerpo, priorizando su salud física y mental. Su historia es un recordatorio de que, incluso detrás de las sonrisas públicas, muchas figuras atraviesan luchas silenciosas. Y que, con apoyo y cuidado médico, se puede salir adelante.

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