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Diario Extra Ecuador

Francesco Tabacchi, tras vencer el cáncer: "Esto me cambió la vida"

El empresario y exgobernador del Guayas, Francesco Tabacchi, envía su deseo de Navidad para quienes están atravesando el cáncer en estas festividades 

Francesco Tabacchi venció el cáncer.

Francesco Tabacchi venció el cáncer.Carlos Klinger / EXTRA

Gisella Chávez
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Francesco Tabacchi habla de aquel episodio que marcó su vida. Empresario y exgobernador de la provincia del Guayas, este 2025 logró vencer un cáncer de ganglio y amígdala, una batalla que, asegura, transformó por completo su manera de ver la vida, la salud y la familia.

Le he tenido terror a las enfermedades y a la muerte. Pero, por alguna razón, desde el instante en el que me enteré de que tenía cáncer, tuve que llenarme de valor para vencer mis miedos, para vencer mis terrores y salir adelante”, confiesa. En su mensaje insiste en la importancia de la prevención: “Los chequeos preventivos, por supuesto, son importantísimos y luego confiar en los doctores, confiar en Dios y mantener una mente muy fuerte”.

Pese a perder su cabello y hasta el sabor de los alimentos por la terapia contra el cáncer, Tabacchi nunca perdió su fortaleza

Pese a perder su cabello y hasta el sabor de los alimentos por la terapia contra el cáncer, Tabacchi nunca perdió su fortalezaCortesía

La alerta llegó cuando detectó un ganglio inflamado en la garganta. Ese síntoma lo llevó a buscar atención médica. Por su actividad empresarial en el sector ganadero en Texas, Estados Unidos —Tabacchi pertenece a la quinta generación de una familia dedicada a esta actividad— decidió consultar con especialistas en ese país, donde finalmente recibió el diagnóstico.

En su familia también vencieron el cáncer

El cáncer no era una palabra ajena en su entorno familiar. “Mi madre tuvo cáncer y lo venció. Mi suegra tuvo cáncer durante 10 años y, al final del día, no lo pudo vencer”, recuerda. De forma paralela, acudió al Instituto Oncológico Nacional Solca, en Ecuador, donde fue operado y sometido a una serie de evaluaciones médicas. Posteriormente viajó a Texas, donde recibió 33 sesiones de radioterapia, de lunes a viernes, durante aproximadamente tres meses.

Tras culminar el tratamiento, regresó al país para retomar su vida, aunque reconoce que el proceso dejó secuelas físicas que prefiere mantener en reserva. Actualmente, debe someterse a controles médicos cada tres meses. “Digamos que estoy en etapa de remisión. Sin embargo, hay que cuidarse”, señala, y vuelve a enfatizar en la detección temprana. 

La experiencia, dice, lo hizo más consciente y empático, especialmente en una época como la Navidad, donde la unión familiar cobra un significado especial. “Viví la solidaridad y la empatía de mis familiares, esposa, hijos, hermanos, padres y amigos. (…) Después de lo que he atravesado, créanme que esto sí me ha cambiado la vida”, reconoce.

Su mayor deseo navideño está ligado a la salud. “Quisiera que haya salud para todo el mundo. (…) Que todos tengan acceso a un seguro, buenos doctores y una atención responsable, solidaria y empática”.

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