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Farándula

"Me Vengaré”, el nuevo éxito de Don Medardo y sus Players: ritmo, historia y despecho
Don Medardo y sus Players celebran 109 discos con “Me Vengaré”, pura fiesta ecuatoriana
En Ecuador, hay un grito que anuncia alegría: “¡Suena Medardo!”. Es la señal de que la fiesta empieza y de que una leyenda musical vuelve a sonar. Don Medardo y sus Players, la orquesta insignia de la música tropical ecuatoriana, acaba de lanzar su volumen 109, titulado Me Vengaré.
El nuevo disco ya pone a bailar a medio país con un tema de despecho elegante y contagioso. “Tarde o temprano me vengaré de la traición”, dice el coro, y entre pasos de baile y mensajes por WhatsApp, los ecuatorianos vuelven a encontrar en el ritmo una forma de sanar.
Un show en todo el Ecuador
“Nuestro padre grababa dos long plays por año”
“¿Cómo explicamos 109 discos?”, se pregunta Miguel Luzuriaga, hijo del fundador. La respuesta, dice, está en la constancia:
“Nuestro padre, Medardo Luzuriaga, grababa dos long plays por año. Luego vinieron los CD y ahora estamos en plataformas digitales. No hay descanso cuando se ama lo que se hace”.
Desde los tiempos del vinilo hasta la era del streaming, los Players entendieron que la música no envejece: se reinventa. Me Vengaré combina la esencia tropical de siempre con arreglos modernos. En el álbum también se incluyen versiones renovadas de clásicos como Si se puede, Cariño mío, El Aguajal y La Esquina Pérez.

Nuevas voces, misma pasión
Santiago Bajaña, voz principal del nuevo tema, reconoce la responsabilidad de mantener viva una tradición que marcó generaciones. “Es un honor cantar junto a quienes hicieron bailar a mi familia. Lo hago con amor y respeto por esta historia musical”, asegura.
La fórmula, dicen sus integrantes, sigue siendo la misma: disciplina, constancia y amor al público. “Estamos grabando todo el año”, cuenta Bajaña. “Cuando ya tenemos seis o siete temas listos, lanzamos un nuevo volumen. Así fue con el 109”.
Un legado que no se detiene
Francisco Javier Guaján, conocido como Farruco, lo resume con sabiduría tropical: “No tengo corazón para vengarme. Cuando uno tiene un ritmo que cura el alma, no hace falta venganza”.
La orquesta, fundada en 1967 en Loja, mantiene vivo el legado de su creador con la misma pasión que los llevó a recorrer escenarios de toda América Latina. Son 109 discos —y contando—, una cifra que se acerca a récords continentales, aunque sus músicos la llevan con humildad.
“Mientras haya quien baile, habrá Don Medardo”, dicen. Y así, entre trompetas, recuerdos y nuevos proyectos, su música sigue latiendo en los barrios, las fiestas, los taxis y los corazones.
Porque, más que un sonido, Suena Medardo es un sentimiento nacional.