Fue un momento especial y lleno de amor... así describió Sarah Garcés, exreina de Quito, a la petición de matrimonio que su ahora prometido Álex Campana le hizo.

Ocurrió el lunes pasado en un viaje a la provincia de Napo, en el Oriente ecuatoriano, entre la naturaleza.

La exsoberana contó a EXTRA que con su novio tienen una fascinación especial por ir a lugares recónditos del país y siempre están buscando pasear y visitar sitios desconocidos para ellos con los que se conectan con la Pachamama, ya que les parece una manera de aventurarse a cosas nuevas y descubrir culturas.

“Fue en una cascada a la que nos llevó un chamán, él nos explicó que era secreta y mágica porque todo lo que le pides te lo concede”, comentó.

En aquel sitio, en medio de la vegetación y el agua, sin esperarlo, su novio le entregó el ansiado anillo y le pidió que se convirtiera en su esposa. Ella, sin dudarlo, aceptó la propuesta y la naturaleza creó un ambiente que jamás olvidará.

“Fue un momento increíble porque entre la luz y el agua se formó un arcoíris y fue muy mágico”, agregó emocionada la exbeldad, quien lleva dos años de relación sentimental con su amado.

Comentó que no se imaginó que su novio se lo iba a proponer, pese a que ya habían tenido conversaciones de formalizar la relación, ya que viven juntos desde hace algún tiempo.

El compartir la casa ha hecho que se conozcan a la perfección y que hayan llegado a un punto de equilibrio. “No seremos como esas parejas que recién se van a ir a vivir juntas, nosotros ya superamos esa barrera (...) esto solo será el pasar a una etapa superior”, dijo.

Entre risas, mencionó que no tiene muy claro cuándo será la boda, pero sí desea que sea algo muy íntimo, a la que asistan familiares y amigos cercanos. Lo más seguro es que sea en un espacio natural.

Cambio de vida

Desde el año pasado Garcés comenzó con una transformación en su vida, tanto en la parte física como interior, ya que se conectó mucho más con temas de meditación, alimentación saludable y salud mental, lo que la llevó a involucrarse cada vez más con la naturaleza.

Incluso comentó que en su momento tuvo problemas de salud por el estrés y eso la llevó a buscar ese cambio, que se dio tras empezar a indagar en esos temas y seguir cursos.

“Viviendo en la ciudad a veces le damos más importancia a otras cosas que a reconectarnos con nosotros”, mencionó. El encontrar esos espacios de conocerse a sí misma y a su entorno la convirtieron en una mujer más segura, finalizó. (AAV)