El asesinato de un trabajador del Puerto de Guayaquil, ocurrido la tarde del martes 9 de septiembre, ha generado alarma entre empleados y prestadores de servicios de la entidad portuaria. El crimen se registró en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, frente a la puerta 10 del Cementerio General, en pleno centro de la ciudad.

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La víctima fue identificada como Marcos Giovanny Alvarado Zapata, de 53 años, quien regresaba a su domicilio tras culminar su jornada laboral en una compañía naviera. Según testigos, un sujeto lo interceptó cuando se encontraba cerca de su vivienda y le disparó en varias ocasiones. Tras el ataque, el sicario huyó a bordo de una motocicleta tipo “pantanera”.

Un comerciante del sector, que prefirió no identificarse, relató que a las 16:00 escuchó varias detonaciones. Al salir de su local, observó a un hombre de camiseta negra huir en motocicleta y, segundos después, descubrió que la víctima era su vecino.

El hermano del fallecido aseguró a los investigadores que Marcos había comentado días atrás que su empresa era objeto de amenazas y extorsiones. Según su testimonio, incluso habían recibido panfletos intimidatorios en al menos tres ocasiones. “Hoy en la mañana le dijo a su esposa que ya salía del trabajo, y luego nos llamaron para decirnos que lo habían asesinado”, lamentó.

"Zona estrátegica del crimen organizado"

Trabajadores portuarios, quienes solicitaron reserva de su identidad, contaron que la violencia en los terminales de la Isla Trinitaria se ha vuelto insostenible. “Debemos ir porque los barcos y contenedores llegan allí, pero esa zona es estratégica para el crimen organizado. Nos envían mensajes por WhatsApp, nos dejan panfletos y nos dicen: si no colaboramos, nos matan”, relató uno de ellos.

La violencia se agudiza en esa zona, ya que el puerto es un punto estratégico para el crimen organizado debido a las rutas de los barcos y las bandas locales, a las que muchos moradores pertenecen. Durante los retiros o entregas de mercancías, transportistas y usuarios son extorsionados con frecuencia.

"La Fuerza Pública mantiene presencia intermitente en el sector, pero no de forma permanente. Para los empleados, la falta de resguardo por tierra y mar permite que las bandas ejerzan control y continúen con las extorsiones", agregó el trabajador.

Antecedentes de violencia en el Puerto de Guayaquil

El crimen de Alvarado no es un hecho aislado. El 6 de agosto pasado, Luis Romero, trabajador del área de operaciones de una terminal portuaria, fue asesinado en la avenida Esteros, en el sur de la ciudad, tras recibir amenazas de muerte.

En marzo de este año, Luis Jacinto Meza Mora, de 51 años, fue atacado mientras conducía en la avenida 25 de Julio. Antes, en febrero de 2024, Christian Geovanny Sanunga Chingle, de 42, fue asesinado en la vía Perimetral, cerca del ingreso al puerto, en un presunto ajuste de cuentas.

A esto se suma el asesinato de Joao Quishpi, estibador portuario, ocurrido el 26 de mayo en la cooperativa Independencia 1, también en la Isla Trinitaria, donde fue atacado a tiros junto a otro compañero.

Operativos recientes

El domingo 7 de septiembre, la Policía Nacional aprehendió a cuatro presuntos integrantes de la organización criminal Mafia 18, señalados como responsables de un ataque armado contra un puerto en la Isla Trinitaria. Durante el operativo se incautaron vehículos y se realizaron allanamientos en diferentes inmuebles.

Uno de los detenidos tenía 17 años, mientras que los otros tres, de entre 24 y 28 años, fueron procesados por el delito de extorsión y enviados a prisión preventiva.

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