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Guayaquil

Una videollamada y 100.000 dólares: el cruel secuestro de una joven en Guayaquil
Pedían USD 100.000 por ella. La sacaron de su casa y la mantuvieron cautiva. La Policía capturó a cuatro personas; estos son los detenidos
La crueldad del crimen quedó registrada en una videollamada: a la joven de 18 años, secuestrada la madrugada del 16 de noviembre en el distrito Nueva Prosperina, los delincuentes le cortaron uno de sus dedos para presionar a su familia y exigir un rescate de aproximadamente 100.000 dólares.
El coronel Juan Carlos Soria, subcomandante de la Zona 8, informó que la alerta llegó a la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) en horas de la madrugada. Según el reporte, varios sujetos irrumpieron de forma violenta en una vivienda ubicada en la avenida Casuarina, sector conocido como la Entrada de la 8, donde robaron pertenencias y posteriormente secuestraron a la joven, quien había terminado recientemente sus estudios de bachillerato.
Durante las primeras horas del cautiverio, los secuestradores se comunicaron con los familiares desde un número internacional y, mediante una videollamada, mostraron la amputación del dedo de la víctima como método de presión. Además, dejaron un número telefónico para negociar y se llevaron varios celulares y una maleta con prendas de vestir.

Ubicada en el mismo sector
La Unase activó de inmediato un operativo de rastreo, revisó cámaras de seguridad, ejecutó análisis de circuitos cerrados y desplegó personal en distintos puntos del distrito. Tras varias diligencias, la joven fue ubicada en el mismo sector de Nueva Prosperina.
El 17 de noviembre, alrededor de las 11:30, la Unase Guayas, con apoyo táctico del GIR, ejecutó intervenciones simultáneas que permitieron la aprehensión en flagrancia de cuatro implicados, todos ecuatorianos y sin antecedentes penales. Los detenidos fueron identificados como:
- Jesús Roberto Ponce Saltos, 19 años
- Luis David Loor Silva, 31 años
- Dos menores de 15 y 16 años
La víctima fue rescatada con vida y trasladada a una casa de salud, donde recibió atención médica antes de ser entregada a sus familiares. Como indicios del caso, la Policía recuperó dos teléfonos celulares.
La acción rápida de las unidades especializadas permitió impedir el pago del rescate y asegurar la liberación de la joven, en un hecho que evidencia la violencia extrema a la que recurren grupos delictivos en este tipo de secuestros extorsivos.