Juan Pablo Arcaye Aponte, Arturo Xavier Chinique Orrala y Salomón David Verduga Basurto almorzaban cuando cuatro sujetos, a bordo de dos motocicletas, ingresaron a un taller de soldadura ubicado en la cooperativa Algarrobo, en el cantón Durán, y los atacaron a tiros.

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A consecuencia de los disparos, ejecutados alrededor de las 15:00 del viernes 3 de octubre, los tres hombres fallecieron dentro del negocio, del cual Juan Pablo, de 50 años, era propietario.

“Estaban sentados en el piso almorzando, habían terminado un trabajo, y en ese momento los sicarios entraron al local y los balearon. No tuvieron tiempo de reaccionar o correr. Quedaron ahí mismo donde los atacaron”, relató la esposa de una de las víctimas.

Uno de los hermanos del propietario comentó que el taller tenía más de 20 años de funcionamiento y que su pariente era una persona reservada, sin indicios de amenazas o extorsiones recientes.

“No sabemos con certeza cuál fue la causa del ataque. Presumimos que puede estar relacionado con ‘vacuna’ (extorsión), ya que mi hermano no tenía enemigos. Somos oriundos de Machala (El Oro), pero hemos vivido muchos años en Durán. Lamentablemente”, expresó uno de los familiares de Juan Pablo, quien la mañana de ayer acudió al Laboratorio de Criminalística para retirar el cadáver.

Violencia en Durán

Después de Guayaquil, Durán es el cantón del país con el mayor número de asesinatos. Entre el 1 de enero y el 3 de octubre se contabilizaron 442 crímenes, 62 más que en el mismo período del año anterior.

El coronel Santiago Gavilánez, jefe del distrito Durán, indicó que los gatilleros ingresaron por la puerta de la esquina, que era la única abierta, cometieron el ataque y escaparon. “Posteriormente fuimos notificados. Las unidades investigativas se encuentran movilizadas. Uno de los fallecidos (Verduga Basurto) tenía dos procesos abiertos por porte de armas”, agregó.

Arturo Xavier llevaba cuatro años laborando en el taller como maestro soldador, mientras que Salomón David tenía cuatro meses de experiencia. Ambos dejan hijos pequeños en la orfandad, según indicaron sus esposas.

En el sitio del suceso, agentes de Criminalística recogieron los siguientes indicios: 13 vainas percutidas calibre 9 milímetros, dos balas deformadas y un teléfono celular. (AEB)

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