La celebración por el cumpleaños 81 de María Rosario Asmal Naula terminó en tragedia. Ella y cinco de sus familiares fueron asesinados alrededor de las 07:30 de ayer, domingo 30 de noviembre, dentro de su vivienda, ubicada el bloque 8 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil.

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Según testigos, los sicarios llegaron en dos motocicletas y estaban armados con pistolas y un fusil. Ingresaron directamente a la casa y dispararon contra todos los integrantes de esta familia.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Franklin Alberto Castillo Cobos, de 41 años; Martha Jesús Guanoquiza Asmal, de 40; Anyi Daniela Baque Tumbaco, de 23; y Gabriela Dayana Pincay Guanoquiza, de 25. Los fallecidos eran hijos, nietos y el yerno de la adulta mayor.

Una pariente contó a EXTRA que doña Rosario, como la conocían en el sector, había cumplido años el pasado 26 de noviembre, pero que su familia decidió celebrarlo el sábado.

“Nos reunimos hijos, nietos, yernos; éramos como 20 personas. Le hicimos una comida. Yo me retiré cerca de las 02:00, mis otros familiares siguieron celebrando en casa de mi mamá. Estaba dormida cuando escuché la ráfaga de disparos. Salí a ver y me di cuenta de que era en la casa de mi mamá”, relató la mujer, aún en shock.

Una fuente policial que acudió al sitio señaló que el objetivo de los criminales habría sido un nieto de la octogenaria. El joven, al ver el ingreso de los sicarios, al parecer corrió y se escondió detrás de unos tanques en el patio.

“Este muchacho acaba de cumplir 18 años y no tiene antecedentes penales por su edad (...). Al parecer, él era el objetivo. Se trataría de retaliaciones entre bandas. Antes de huir, los asesinos gritaron ‘Fénix Activos’ y volvieron a disparar”, indicó el uniformado.

En la zona operan los grupos conocidos como Fénix Igualitos, y, según la Policía, esta masacre estaría relacionada con un crimen ocurrido horas antes, donde el fallecido fue un menor de edad en el bloque 7 de Flor de Bastión, a tres cuadras de la casa atacada.

Por su parte, el coronel Juan Carlos Soriano, comandante de la Zona 8, reveló que los sicarios llegaron en dos motocicletas y portaban armas de fuego tipo fusil y pistola. En la escena se levantaron 17 indicios balísticos, 11 de ellos calibre 9 milímetros y 6 de calibre 5.56.

“Hubo dos escenas: la casa donde fueron asesinadas cinco personas y la vivienda contigua, donde una mujer salió a pedir que respetaran porque había niños. Ella fue victimada en ese momento; seguramente los sicarios pensaron que esta pobre mujer iba a reaccionar”, explicó el jefe policial.

El sector donde ocurrió la matanza forma parte del distrito Nueva Prosperina, el más violentos del país. En lo que va del año, allí se contabilizan 574 crímenes, es decir, 242 más que el año pasado. (AEB)