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Guayaquil

Pese a su audacia un hombre fue asesinado en Samborondón: dos mujeres se salvaron
La víctima mortal conducía un carro y, al intentar esquivar a sus atacantes, se lanzó a un barranco y corrió. Contaba con amplio historial delictivo
A unos 10 metros del vehículo que conducía, un Hyundai Elantra celeste con placa GSE-3221, quedó el cuerpo de Diego Federico Saltos Bravo, de 30 años. El hombre manejaba el automóvil cuando fue atacado por delincuentes que se movilizaban en motocicletas. Al intentar salvar su vida, salió del auto y corrió, pero fue perseguido por los agresores, quienes finalmente lo remataron a tiros.
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El hecho violento ocurrió aproximadamente a las 17:30 de este martes 30 de septiembre. La víctima se encontraba acompañada de dos mujeres mientras transitaban por un tramo de la vía a Samborondón, cuando fueron sorprendidos por los atacantes.
Según información policial, el automóvil quedó con impactos de arma de fuego y daños por choque. “A unos metros estaba el cuerpo de Saltos, sin signos vitales, con heridas de bala. Las dos mujeres que lo acompañaban resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital para recibir atención médica”, dijo el informante.

Antecedentes por secuestro
El hermano del occiso relató que cerca de las 18:00 fue alertado por vecinos sobre el ataque a Diego en Samborondón. Al llegar al lugar, constató que su ñaño ya había fallecido. Agregó que aunque Diego fue detenido en años anteriores por ciertos delitos, desconocía si había recibido amenazas recientes o si se dedicaba actualmente a alguna actividad ilícita.
Una de las dos mujeres que sobrevivieron al atentado explicó a la policía que escuchó detonaciones y el conductor avanzó unos 400 metros, hasta caer en un pequeño barranco y chocar contra piedras. “Fue entonces cuando la víctima salió del automóvil y uno de los atacantes, vestido de blanco y armado, comenzó a dispararle”, relató.
La testigo agregó que conocía a Saltos Bravo porque era su vecino y que él estaba haciendo el favor de recogerla a ella y a su hermana mayor del trabajo. El asesinado tenía tres antecedentes penales por robo, dos por tráfico de drogas y uno por secuestro. (AEB)
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