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Guayaquil

"Un pedazo del carro voló al cuarto piso": aterrador testimonio de la explosión
Peatones y trabajadores de la zona del ataque del martes 14, efectuado con un carro bomba, tienen recelo de caminar. Dicen que no creen que se repita
No todas las actividades han retomado su curso usual luego del atentado ocurrido en las inmediaciones del edificio 100 Business Plaza, ubicado en la avenida Joaquín Orrantia, en el norte de la ciudad. Algunas de ellas aún están ‘flojas’ y en espera.
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Alejandra German, quien labora en una de las oficinas del centro comercial situado en la acera paralela al sitio donde explotó el carro bomba, dijo que aún no puede regresar a trabajar de manera presencial, pues algunas ventanas, lámparas, planchas de tumbado, cuadros y otros accesorios de decoración se encuentran en mal estado.
Los efectos más aterradores de la explosión
“¿Puede creer que un pedazo del carro voló al cuarto piso, donde nos ubicamos? (La pieza) Quedó incrustada en el techo de la recepción. Además todas las ventanas están ‘tomadas’ (no se pueden abrir) por la onda expansiva. El departamento de Riesgos del centro comercial ya evaluó y ahorita tenemos planchas de policarbonato para cubrir”, explicó.
A pesar del momento trágico al que estuvieron expuestos, Alejandra aseveró no sentir miedo, pues cree que la vigilancia aumentará en el mall y sus alrededores. “Todos los protocolos de seguridad están activados”, comentó.
Este último detalle fue corroborado por EXTRA mientras recorría la zona cero: los vehículos que ingresaban al centro comercial eran revisados minuciosamente. El sector, habilitado al mediodía de ayer al tránsito vehicular y peatonal, parecía ser el escenario de un día normal de trabajo.

Personas salían de los edificios contiguos al inmueble perjudicado, mientras que familias caminaban en dirección a la plaza comercial y otros tomaban taxis al pie de la misma. Sin embargo, un vendedor ambulante mencionó que “no todo está normal”.
“Yo apenas he vendido tres botellas de agua en toda la mañana. Creo que tomará un mes para que los ciudadanos pierdan el miedo y regresen confiadamente”, indicó. Él, a diferencia de Alejandra, sí siente temor de andar cerca.
Hubo molestias esta mañana en las inmediaciones de la av. Joaquín Orrantia, en el norte de #Guayaquil, debido a los cierres viales por las pericias tras la explosión del coche bomba del martes. 😦
— Diario Extra (@DiarioExtraEc) October 16, 2025
Anny Bazán con el informe 🎤
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Con él coincidió Manuel, quien empujaba una pequeña carreta donde asa chuzos y maduros. Él, según su relato, prefiere no pasar por delante del ‘barril’, como se conoce popularmente al edificio afectado. “Me di una ‘vueltota’, pero primero mi seguridad”, relató entre risas.
Carlos, quien visita el gimnasio del centro comercial de manera recurrente, en cambio manifestó que los autores de este ataque no regresarían tan pronto a la escena del crimen. “Es cierto que hay que tener cuidado, pero es muy poco probable (otro atentado). Aquí veo una unidad móvil de la Policía y ya con eso basta”, indicó.
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