Con el lanzamiento del Programa de Ingresos Garantizados Family First (FFESP) en diciembre de 2024, Sacramento, California, comenzó a distribuir un cheque mensual de estímulo destinado a familias con menos recursos. La iniciativa pretende ofrecer un alivio sostenido a padres y tutores con hijos pequeños, ayudándolos a mantener estabilidad económica y mayor autonomía.

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Durante 12 meses consecutivos, los beneficiarios recibieron $725 mensuales para cubrir gastos esenciales del hogar, como alimentos, renta, transporte, servicios básicos o cuidado infantil. Este sábado 15 de noviembre se realizará el último pago del programa, completando un total de $8,670 por familia durante el periodo de ayuda.

¿Quiénes calificaron para el cheque de estímulo?

El Family First Economic Support Pilot fue diseñado para atender a las comunidades más afectadas por la desigualdad económica en Sacramento. Sin embargo, no todos los hogares pudieron acceder al beneficio. Para ser elegibles, los participantes debían cumplir con los siguientes requisitos:

• Residir en los códigos postales: 95815, 95821, 95823, 95825, 95828 o 95838.
• Contar con ingresos familiares anuales menores al 200% del umbral federal de pobreza (FPL).
• Ser padre o tutor legal de un niño de entre 0 y 5 años que viva al menos el 50% del tiempo en el hogar.
• No recibir ayuda económica de otras instituciones, ya sean públicas o privadas.

El Consejo de Sacramento también dio prioridad a familias afroamericanas, indígenas estadounidenses y nativas de Alaska, reconociendo su mayor exposición a brechas sociales y económicas.

Un apoyo sin restricciones y con impacto real

A diferencia de otros programas de asistencia, el FFESP permitió a los beneficiarios usar el dinero sin restricciones. Según el comunicado oficial del condado, “la prioridad fue la libertad de uso del ingreso para cada familia beneficiaria”. Esto permitió a los hogares administrar los fondos según sus necesidades más urgentes, desde el pago de facturas hasta la compra de alimentos o transporte.

El programa, impulsado por el Departamento de Servicios Sociales de California (CDSS) y financiado con subvenciones estatales y locales, logró beneficiar a cerca de 200 familias. Además de proporcionar alivio financiero, se consolidó como un modelo piloto para futuras políticas públicas de ingresos garantizados en el estado. 

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