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Opinión

Editorial: Limpieza a fondo, no enjuagada

Si seguimos dejando que la corrupción camine por nuestras calles, seguiremos atrapados en el mismo ciclo de delincuencia y desconfianza

¡Ya basta de mirar para otro lado! Las agencias municipales de tránsito en todo el país necesitan más que una ‘enjuagada’ momentánea para la foto, requieren de una limpieza a fondo, ¡ya mismo! No se trata solo de Guayaquil, Durán o Manta, donde la corrupción ya se hizo evidente; en todas partes hay agentes que trabajan ‘chueco’ y eso le pasa factura a la gente honesta. La presencia de agentes de tránsito corruptos en las calles no solo rompe la ley, sino que también abre la puerta a robos, asaltos y extorsiones.

Esta depuración no puede ser algo opcional ni de ‘a ver si nos acordamos’. Tiene que ser prioridad nacional. Se necesita una limpieza profunda, sin medias tintas, y que los nuevos agentes sean escogidos y entrenados bajo reglas claras: integridad, compromiso con la ley y respeto a la seguridad de la ciudadanía.

Si seguimos dejando que la corrupción camine por nuestras calles, seguiremos atrapados en el mismo ciclo de delincuencia y desconfianza. Los ciudadanos merecen sentir que las instituciones están para protegerlos, no para ser cómplices de la ‘sapada’ y el ‘choreo’. El desafío es lograr que las agencias de tránsito se conviertan en ejemplos de transparencia, control y orden en el cumplimiento de las normas, y no en lo que ahora parecen: ‘sucursales’ del crimen.