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Opinión

Editorial: ¡Qué viva Quito... pero segura!

Los quiteños merecen celebrar tranquilos, bailar, comer y pasear sin mirar por encima del hombro

Quito se pone su mejor ‘pinta’ para celebrar sus 491 años de fundación. La Carita de Dios está de gala: mercados llenos, restaurantes a reventar y calles convertidas en un festival de sabores y fiesta. La ciudad vibra, pero también exige algo básico: seguridad total para que quiteños y visitantes disfruten sin miedo.

Más allá de los dimes y diretes entre el alcalde Pabel Muñoz y el presidente Daniel Noboa, lo que la capital necesita es que ambos se pongan la camiseta y jueguen en el mismo equipo. Porque la fiesta no puede ser aguada por delincuentes que acechan en puntos turísticos, buses, el Metro o taxis.

Quito no está para peleítas políticas. Está para que Municipio y Gobierno se planten ‘once’ contra los mafiosos que tienen asfixiados a varios barrios y zonas céntricas con asaltos, extorsiones y violencia.

Con una estrategia firme y coordinada, la ciudad podría frenar a los pillos que aprovechan cualquier descuido para hacer de las suyas. Los quiteños merecen celebrar tranquilos, bailar, comer y pasear sin mirar por encima del hombro. Es momento de cuidar la ‘rumba’ y blindar la capital de los ecuatorianos.