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Opinión

Editorial: ¡Toca pensar en serio!

Esta consulta no puede ser una cortina de humo ni otro show político

Se acabó el feriado y también la distracción. Es momento de que los ecuatorianos pongamos los pies en la tierra y la cabeza en las cuatro preguntas de la Consulta Popular del domingo 16 de noviembre. No se trata de votar por simpatías políticas, sino de pensar qué es lo mejor para el país.

El Ecuador está ahogado entre corrupción, violencia y servicios públicos en ruinas. Las leyes de la Constitución de Montecristi terminaron protegiendo más a los pillos que a la gente decente. Y ni Daniel Noboa ni los que vinieron antes han sabido poner orden. Desde Carondelet solo hemos escuchado discursos bonitos, promesas recicladas y parches que no curan nada.

Vivimos una burbuja durante el correísmo, inflada por el petróleo y los discursos. Reventó cuando Lenín Moreno rompió con su ‘padrino’ Rafael Correa y dejó al país en carne viva. Ahora hace falta un golpe sobre la mesa que sacuda a los acomodados y despierte a los conformistas.

Si Noboa quiere ser recordado como estadista y no como otro pasajero del poder, debe hablarle claro al pueblo, dejar los mensajes tibios y actuar con firmeza. Esta consulta no puede ser una cortina de humo ni otro show político. Debe ser el inicio de un cambio real, porque si volvemos a votar a ciegas, la tormenta nos va a tragar a todos.