El alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo, explicó en una entrevista con Teleamazonas cómo avanza el noveno día de paralización en la capital de Imbabura. En sus declaraciones, aseguró que la ciudad sigue con vías bloqueadas, pero que ya se ha instalado un diálogo entre las autoridades nacionales y los dirigentes indígenas.

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“Seguimos todavía con las carreteras cerradas, a pesar de que ayer hubo ya un inicio de un diálogo frontal y formal entre representantes del Gobierno nacional y los sectores campesinos indígenas”, señaló Castillo, quien además expresó su esperanza de que en las próximas horas se logren acuerdos definitivos para recuperar la normalidad en la ciudad y la provincia.

Primeros acercamientos en Ibarra

Castillo relató que el sábado 27 de septiembre solicitó al Prefecto provincial convocar al Comité de Operaciones de Emergencia (COE). Esa reunión se concretó el domingo 28, coincidiendo con los 419 años de fundación de Ibarra. En ese encuentro, la municipalidad se ofreció como puente para acercar a los dirigentes indígenas y campesinos con los delegados del Gobierno nacional.

Ese mismo fin de semana se produjeron los primeros contactos en el domicilio del alcalde, donde participaron un dirigente de la Federación Indígena Campesina, autoridades locales y miembros de la Policía y el Ejército. 

Al día siguiente, la reunión contó con la presencia de ministros de Estado, entre ellos Zaida Rovira, ministra de Gobierno, y Harold Burbano, ministro de Inclusión Económica y Social, además del asesor presidencial Fausto Jarrín y la Gobernadora de Imbabura. En el encuentro participaron más de 100 representantes de los cinco pueblos y nacionalidades asentados en la provincia.

Temas abordados en la mesa de diálogo 

Según Castillo, en estas conversaciones no solo se mencionó el Decreto 126, que eliminó el subsidio al diésel y detonó las protestas, sino también demandas históricas del sector rural. Los dirigentes expusieron preocupaciones en materia de salud, educación, apoyo a la agricultura, impulso a los microempresarios y mayor intervención estatal en las comunidades campesinas.

El alcalde destacó la apertura de ambas partes: “Vi voluntad de caminar juntos en este túnel en el que estamos todos: la inseguridad, la falta de empleo y todo, pero yo creo que hay una luz al final que nos va a orientar a todos”.

Efectos del paro en Ibarra

Mientras se desarrollan los diálogos, la ciudad de Ibarra sufre los efectos de los bloqueos en carreteras. Castillo confirmó que existe desabastecimiento de combustibles y dificultades para la movilidad de los trabajadores, así como problemas para el transporte urbano. La paralización también golpea al turismo, uno de los ejes económicos de la provincia, con cancelación de reservas y suspensión de eventos tradicionales.

El alcalde resaltó que, tras conversaciones previas, se logró liberar parcialmente una vía para que ingresaran convoyes con productos de primera necesidad y combustible. Sin embargo, los intentos de enviar ayuda humanitaria no han estado exentos de incidentes. 

Ibarra, ciudad de paz

Castillo insistió en que la situación es complicada para el sector productivo, educativo y empresarial, pero confía en que el diálogo permitirá superar la crisis. “Espero que en las próximas horas se llegue a acuerdos definitivos y podamos ya trabajar y movernos con normalidad”, declaró.

El alcalde reiteró su disposición para seguir colaborando como mediador, aunque aclaró que ahora las conversaciones deben avanzar directamente entre los dirigentes indígenas y las autoridades del Gobierno.

“Ibarra es una ciudad de paz, es una provincia encantadora de gente buena. Lo que hay que hacer es dejar a un lado influencias politiqueras y trabajar técnicamente en la solución de los problemas”, concluyó.

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