En videos difundidos en redes sociales, se observa a decenas de manifestantes con pancartas, tambores y cánticos encendidos frente a la Embajada de Ecuador en Lima. Algunos alzaban sus carteles, otros gritaban “¡Fuera Dina asesina!” y “¡El Perú no se vende!”. Entre aplausos y consignas, los manifestantes se apostaron en la calle que da acceso a la sede diplomática ecuatoriana, decididos a impedir que la destituida presidenta Dina Boluarte siquiera asome por el lugar.

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La noche del jueves se volvió tensa en el distrito limeño de San Isidro, donde se encuentra la embajada. Grupos de jóvenes, estudiantes y simpatizantes del encarcelado expresidente Pedro Castillo se congregaron tras los rumores de que Boluarte intentaría solicitar asilo político en Ecuador. 

“Nos gobierna la vergüenza”, “Congresistas no son héroes, son criminales” y “Por siempre asesina” eran algunos de los carteles que recordaban las más de 49 muertes durante las protestas de 2022 y 2023, cuando Boluarte recién había asumido el poder tras la caída de Castillo. Ante el aumento de personas, la Policía Nacional formó un cordón de seguridad frente al portón principal de la embajada para evitar incidentes y garantizar la seguridad del recinto diplomático.

Mientras tanto, los rumores sobre el paradero de Boluarte se multiplicaban. A las 1:15 de la madrugada del viernes, medios locales reportaron la salida del vehículo presidencial del Palacio de Gobierno, pero nadie la vio ingresar a su domicilio en el distrito de Surquillo, lo que alimentó las sospechas de una posible huida.

Sin embargo, su abogado personal, Juan Carlos Portugal, salió al paso de las versiones: “Ni asilada ni no habida, ella está en su casa. Ese fue y será su paradero: su país”, escribió en redes sociales, subrayando que su clienta no busca refugio en ninguna embajada ni planea fugarse. “Descarto con mayúscula que la presidenta de la República se asile o vaya a dejar el país; ella no es una delincuente para hacerlo”, añadió Portugal ante la prensa.

El letrado defendió la “sujeción al país” de su representada, asegurando que Boluarte “está tranquila con su conciencia” y que “respeta los poderes del Estado”. Afirmó además que se había reunido con ella en Palacio de Gobierno poco antes de la votación del Congreso que culminó con su destitución.

Así fue la destitución de Dina Boluarte

Dina Boluarte, de 63 años, fue removida del cargo por “incapacidad moral” a solo seis meses de las elecciones generales programadas para abril de 2026. En su lugar, asumirá temporalmente Jerí —abogado de 38 años—, quien deberá gobernar hasta julio de 2026, cuando el nuevo presidente electo tome posesión.

La caída de Boluarte se suma a la inestabilidad política que ha marcado a Perú en los últimos años. Desde 2018, el país ha tenido siete presidentes: tres destituidos por el Congreso, dos que renunciaron ante la presión política y un interino que logró completar su mandato.

¿Qué investigaciones en contra tiene Dina Boluarte?

Boluarte enfrenta once investigaciones fiscales por presunta corrupción y violaciones de derechos humanos. Entre las acusaciones destacan la muerte de más de 50 manifestantes durante la represión de protestas, la recepción de relojes Rolex no declarados, y la presunta omisión de informar sobre cirugías estéticas que la habrían inhabilitado temporalmente para ejercer el cargo. 

También se le señala de encubrir la fuga del líder del partido Perú Libre, con el que ella y Pedro Castillo ganaron las elecciones de 2021.

Pese a todo, su abogado insiste en que no hay fuga ni asilo. “La sujeción al país y el respeto a los poderes del Estado no son discursos románticos, sino principios de vida”, declaró Portugal. 

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