La audiencia de juzgamiento por el caso Malvinas, en el que 17 militares son procesados por la desaparición forzada de cuatro niños en la provincia del Guayas, continúa revelando detalles estremecedores. 

Durante la jornada de este martes 11 de noviembre de 2025, un perito de la Fiscalía presentó una pericia de reconocimiento de evidencias y explicó parte de la reconstrucción de los hechos ocurridos en 2024, cuando los menores fueron capturados por uniformados durante una operación militar.

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Entre los elementos analizados se hallaron dos camisetas, un short y un par de zapatos, prendas que habrían pertenecido a las víctimas. 

Según el experto, las camisetas presentaban huellas de incineración, principalmente en las mangas derechas, lo que coincide con los testimonios de los cooperadores eficaces (militares), quienes relataron que los uniformados intentaron quemar la ropa de los niños tras obligarlos a desnudarse en una zona rural del cantón Taura.

De acuerdo con la reconstrucción, uno de los menores, Nehemías, fue golpeado en la frente con la trompetilla de un fusil por un cabo apodado 'El boxeador'. 

El otro niño, de 11 años, fue levantado por el subteniente, quien además le propinó más de 30 correazos mientras lo increpaba por supuestamente haber robado. Los cooperadores también relataron que los militares dispararon cerca de los niños y se burlaron de ellos antes de abandonarlos en el monte.

Golpes e insultos a los menores

El fiscal Christian Fared, a cargo del caso, explicó que un video de entre cinco y diez segundos, grabado por uno de los militares que coopera en la investigación, y enviado a su hermana por WhatsApp, muestra parte de la patrulla riéndose mientras insultan a los menores. 

En la grabación se escucha una voz —presuntamente de un cabo— decir: “Negros, agradezcan que no tienen un tiro en la cabeza. Si fuera por nosotros, estuvieran muertos”. La Fiscalía anunció que este material será reproducido íntegramente durante el juicio.

Además, un perito en estructuras jerárquicas militares intervino para explicar que una orden ilegal no puede ser acatada, aun cuando provenga de un superior. 

En su exposición, enfatizó que los niños, al haber estado bajo custodia de los uniformados, se encontraban en poder del Estado y que su abandono constituye una violación grave de los derechos humanos y configura el delito de desaparición forzada, sancionado por la legislación nacional e internacional.

El proceso judicial se mantiene en la fase de práctica de pruebas, con más de 150 testigos y peritos convocados. La Fiscalía estima que las audiencias continuarán hasta finales de diciembre, cuando se prevé que el tribunal emita su sentencia. Mientras tanto, los familiares de las víctimas esperan que este juicio marque un precedente en la lucha contra la impunidad en casos de violencia estatal.

El origen del caso

Desde el miércoles 5 de noviembre de 2025 se desarrolla en Guayaquil la audiencia de juzgamiento contra 17 militares procesados por el denominado caso Los Cuatro de Las Malvinas, relacionado con la desaparición y muerte de cuatro menores de edad cuyos cuerpos fueron hallados calcinados en la parroquia Taura, provincia del Guayas.

El fiscal Christian Fared, quien lleva la acusación, informó que 16 de los procesados cumplen prisión preventiva, mientras que el teniente coronel Juan Francisco Iglesias, vinculado posteriormente al caso, enfrenta medidas alternativas, entre ellas la prohibición de salida del país y la presentación periódica ante la Fiscalía.

El hecho que conmocionó al país ocurrió el 8 de diciembre de 2024, cuando cuatro menores —Josué, Ismael, Nehemías y Steven— fueron subidos a patrullas militares en los alrededores de un centro comercial del sur de Guayaquil.

Según las versiones recabadas, los adolescentes fueron trasladados hasta una zona desolada de la parroquia Taura, donde habrían sido abandonados. El 24 de diciembre, sus cuerpos fueron hallados calcinados y mutilados en un manglar de difícil acceso, al que solo se podía llegar por vía fluvial.

Seis días después, el 31 de diciembre, las autoridades confirmaron que los restos pertenecían a los cuatro menores desaparecidos.

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