A sus 5 años, Sinan se aferra a la vida. Desde una cama en Quito, con sus piernitas vendadas y su cuaderno a medio llenar, sueña con volver a correr, aunque le falte una parte del cuerpo y el dolor aún no desaparezca.

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El niño perdió la pierna izquierda tras ser aplastado por un tronco que cayó de un camión en la parroquia San Mateo, Esmeraldas. Su familia clama por ayuda y justicia.

El accidente ocurrió el 26 de junio de 2025. Eran aproximadamente las ocho de la noche cuando un estruendo interrumpió la tranquilidad del sector. Un sonido seco hizo correr a los vecinos y lo que vieron les heló la sangre: un camión plataforma volcado, troncos de madera desparramados y, entre ellos, tres adultos y un niño aplastados.

La causa del accidente aún se investiga. Según versiones preliminares, el conductor habría perdido el control del volante y la pesada carga se deslizó hacia un costado, saltó un muro y cayó sobre el área donde estaban las víctimas.

Sinan, estudiante de primer grado, había salido a buscar a su hermano mayor. Como suelen hacer los niños de su edad, caminó tras él, sin imaginar que en ese momento ocurriría la tragedia. Uno de los troncos cayó de lleno sobre sus piernas.

El drama de la familia

Su padre, Gabriel Segura, aún recuerda el momento: “Salí sin camisa, sin zapatos, solo corrí… Cuando lo vi, la sangre le salía... y nadie quería llevarnos al hospital”.

En el Hospital Delfina Torres, la familia vivió otra pesadilla. “Le pusieron clavos como si fuera un animal, lo cosieron mal, no había medicinas, no había insumos. Mi hijo lloraba de dolor y nadie hacía nada”, relata Gabriel.

Ante la falta de atención adecuada, decidieron trasladarlo a un hospital en Quito, donde fue sometido a tres cirugías. La última fue una amputación más limpia, que al menos permitirá evaluar la posibilidad de colocarle una prótesis. Aún queda pendiente otra operación.

Piden ayuda por gastos médicos

Los gastos médicos han sobrepasado cualquier posibilidad económica de la familia. Han tenido que vender sus pertenencias, organizar rifas y pedir ayuda para comprar una silla de ruedas y los medicamentos que el niño necesita.

“El dueño del camión solo quiere dar 10 mil dólares por todos, incluyendo a mi hijo que perdió su pierna. ¿Eso vale su vida? ¿Eso vale su infancia?”, se pregunta Gabriel con los ojos enrojecidos por la rabia y el cansancio.

Tres adultos están lesionados

En la tragedia quedaron lesionados otros tres hombres. Uno, de 50 años, sufrió una fractura en el pie derecho; otro, de 63, quedó con heridas en ambas piernas; y el tercero terminó con la cadera fracturada.

Angélica Reyes, presidenta del GAD Parroquial de San Mateo, ha gestionado ayudas sociales ante el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Pero nada es suficiente. Los heridos siguen esperando atención, insumos, justicia.

Mientras, la comunidad de San Mateo se moviliza. Hacen colectas, ferias solidarias, bingos. Cada dólar cuenta. Si desean ayudar a Sinan contacte a su padre, Gabriel Segura, al número 099 461 9140.

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