El Centro Forense de Santo Domingo de los Tsáchilas lucía vacío. Las autoridades del lugar esperaban el arribo de familiares de, al menos, cuatro personas que fueron brutalmente asesinadas, descuartizadas y sepultadas en las afueras de la capital de la tierra colorada.

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Las víctimas que tuvieron este trágico final fueron halladas en un sector conocido como Brasilia del Toachi, en la vía hacia Las Mercedes. “Solamente vinieron unas personas, entraron y luego se fueron”, contó a EXTRA un trabajador de la morgue, la tarde de este jueves 14 de agosto de 2025.

La tragedia se hizo pública pasado el mediodía de este 13 de agosto, cuando la Policía recibió una alerta de los moradores de la zona, quienes manifestaban que cerca del río Toachi había un montículo sospechoso que sobresalía de la tierra.

Félix Solórzano, subjefe del Distrito Este de Santo Domingo, declaró ante los medios locales que se envió un equipo policial al punto. Los agentes llegaron y revisaron el sitio, presumiendo que se trataba de un delito de hidrocarburos.

“Se pensaba que se trataba de una manguera que jalaba combustible”, acotó el oficial. La orden fue que se cavara para determinar si en realidad estaban frente a esta clase de delito, pero de inmediato emanó un olor putrefacto.

Cuando se continuó con la revisión, la sorpresa fue mayor: se hallaron restos humanos. Fue así que se convocó a personal de Criminalística, de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) y hasta del Cuerpo de Bomberos, para empezar las pericias.

Víctimas divididas en partes

Según el detalle policial inicial al que EXTRA accedió, lo primero que se encontró fue una cartera con documentos personales de una mujer, cuyos restos estarían en ese cúmulo de partes humanas. Al revisar su nombre en la Función Judicial se constató que la chica tenía procesos penales previos, entre ellos robo y también por tentativa de asesinato. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición se realizaban las pericias para confirmar si la mencionada fémina estaba entre las víctimas mutiladas.

Los siguientes hallazgos estremecieron aún más a los investigadores, quienes cercaron la escena para empezar a contar los restos. Los uniformados no tuvieron más opción que clasificar las piezas anatómicas y ubicarlas en cuatro grupos. Una tarea espeluznante.

Al indagar, los peritos se percataron de que tres de estas personas tenían diversos tatuajes ‘artísticos’.

Se determinó después que los cortes fueron realizados con armas cortopunzantes, debido a las huellas que se descubrieron en la carne.

Además, los restos humanos se encontraban en un avanzado estado de descomposición, lo que reveló también que el crimen no fue reciente.

Después de hacer la macabra clasificación de las piezas cadavéricas, los uniformados precisaron que las víctimas fueron cortadas en 39 partes en total, lo que demuestra el nivel de crueldad al que fueron expuestas.

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