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Terror en Esmeraldas: Joven decapitado y dos mujeres muertas en Mina de Piedra
Sujetos en motocicleta irrumpieron en barrio y generaron pánico en una comunidad
La noche del jueves 12 de junio de 2025 quedará grabada en la memoria de los moradores del barrio Mina de Piedra, en la parte alta de la parroquia Luis Tello, al norte de Esmeraldas, como una de las más escalofriantes, porque en cuestión de minutos hubo gritos, cuerpos acribillados y un espeluznante acto de barbarie: un joven fue desmembrado y sus partes esparcidas.
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A las 22:36, el estruendo de unas motocicletas acelerando rompió el silencio. Al menos siete motos con dos ocupantes cada una, seguidas por un vehículo blanco, irrumpieron en la zona conocida como El Embudo.
Impacto desgarrador en la comunidad
Escucharon disparos y voces que gritaban con tono amenazante: “¡Métanse a sus casas y no salgan si no quieren morir!”. Las puertas se cerraron de golpe, las luces se apagaron y las familias se tiraron al suelo, abrazadas, rezando. En menos de un minuto, las balas ‘silbaban en el aire’, como si hubiese guerra en el barrio.
Algunos vecinos se atrevieron a espiar por las rendijas, y lo que observaron los dejó marcados. “Vi cómo bajaban a un chico de una moto, lo tenían de rodillas... luego escuché un grito desgarrador y... ya no tenía cabeza”, relató una madre de tres niños, con la voz quebrada por el miedo.
La víctima, identificada como Yandry Javier Meneses Gudiño, de 21 años, yacía decapitada en la calzada. Su cabeza fue lanzada a unos metros y, cerca de él, una moto ardía, iluminando la escena con un fuego siniestro.

Dos mujeres acribilladas a balazos
Pero el horror no terminó ahí. En una humilde vivienda, las autoridades encontraron sin vida a Jennifer Diana Arroyo, de 30 años, y Kenia Lissette Rengifo Mendoza, de 24 años. Ambas presentaban múltiples heridas por impactos de bala.
Tras eso, desde la parte alta del barrio, uno de los sujetos arrojó una granada de mano sobre la terraza de un domicilio. Por un milagro, el artefacto no detonó.
El miedo se ha apoderado del barrio. Las familias no han dormido. Temen que esto sea el principio de una guerra entre bandas criminales.
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