Los bastones blancos son herramientas tradicionales para personas ciegas o con discapacidad visual, usadas para detectar obstáculos y desplazarse de manera autónoma. Sin embargo, la empresa estadounidense Glidance ha desarrollado Glide, un robot autónomo que promete cambiar la forma en que estas personas se mueven por la calle.

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Glide se presenta como un bastón avanzado con ruedas, equipado con inteligencia artificial, cámaras y sensores que permiten guiar a los usuarios de manera segura, tanto física como verbalmente. Este dispositivo combina movilidad, precisión y asistencia personalizada, buscando ofrecer una alternativa moderna a los bastones tradicionales e incluso a los perros guía.

Cómo funciona Glide

El robot pesa poco más de tres kilogramos y tiene un diseño compacto similar a un bastón con ruedas. Incorpora dos ruedas de goma de 7,5 pulgadas (19 cm), un parachoques delantero, un eje telescópico ajustable y un mango ergonómico. Gracias a estos componentes y a sus sistemas tecnológicos, Glide puede analizar el entorno inmediato y guiar a los usuarios evitando obstáculos.

Entre su equipamiento se incluyen una cámara estereoscópica de profundidad con alcance de hasta 15 metros, sensores de proximidad, micrófono, altavoz y un sistema de retroalimentación háptica. Esta tecnología permite detectar bordillos, escalones, puertas o pasos de peatones y emitir alertas sonoras y hápticas que mantienen seguro al usuario durante el recorrido.

Modos de uso y navegación

Glide ofrece dos modos de funcionamiento. En el modo libre, acompaña al usuario manteniendo una trayectoria recta y evitando obstáculos mientras se desplaza de manera independiente. En el modo de navegación dirigida, el robot ofrece indicaciones verbales conectándose con servicios de mapas como Google Maps o siguiendo rutas preprogramadas por el usuario.

El sistema de “guía cinética pasiva” permite empujar suavemente el robot para activarlo, sin necesidad de motores que limiten la autonomía. Además, Glide incluye frenado automático y alertas de audio al detectar riesgos o al llegar al destino, asegurando un desplazamiento seguro en cualquier circunstancia.

Tecnología al servicio de la inclusión

El robot puede moverse sobre distintos tipos de terreno, incluyendo pavimento, caminos de tierra o superficies irregulares, y es resistente al agua, lo que permite su uso bajo lluvia. Su diseño ergonómico y ajustable se adapta a la altura y preferencia de cada persona, mientras que la inteligencia artificial analiza constantemente la información visual y sonora para ofrecer respuestas precisas y oportunas.

Gracias a estos sistemas, Glide busca reemplazar la dependencia de un bastón o perro guía, ofreciendo una asistencia autónoma y segura. La combinación de alertas hápticas, indicaciones verbales y navegación inteligente permite que los usuarios se desplacen de forma confiable por la ciudad, con mayor independencia y seguridad.

Autonomía y precio

Glide tiene una autonomía de hasta seis horas de uso activo continuo con una sola carga, recargable mediante USB-C. Su mantenimiento es mínimo y las actualizaciones de software se realizan automáticamente, mejorando continuamente su rendimiento y la precisión de la navegación.

El robot tiene un precio inicial de 1.499 dólares, con una cuota mensual adicional de 30 dólares para cubrir actualizaciones y software de inteligencia artificial. Glidance busca hacer de Glide una herramienta asequible, duradera y accesible, diseñada para mejorar la movilidad de las personas con discapacidad visual de manera segura y eficiente.

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