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La NASA encuentra “ingredientes de la vida” en el asteroide Bennu: Esto implica
El 2 de diciembre de 2025, la NASA divulgó un sorprendente hallazgo científico encontrado en muestras del asteroide Bennu
El 2 de diciembre de 2025, la NASA publicó un sorprendente hallazgo científico que ha encendido la imaginación de astrónomos, biólogos y el público en general: a partir de muestras traídas por la misión OSIRIS-REx al asteroide Bennu (descubierto en 1999), los investigadores detectaron —entre otros compuestos— azúcares fundamentales para la vida.
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Estos no son azúcares cualquiera: entre ellos figura la ribosa, un azúcar de cinco carbonos que forma parte del esqueleto de ARN, así como glucosa, un azúcar de seis carbonos que sirve como combustible molecular en organismos terrestres.
En definitiva: según la NASA, “todos los componentes para formar la molécula ARN están presentes en Bennu”. Esto convierte al asteroide en un laboratorio natural cósmico con materia prima para la vida tal como la conocemos.
¿Por qué es tan importante este descubrimiento?
Hasta ahora, muchos expertos habían considerado que moléculas tan delicadas —como la ribosa— probablemente no sobrevivirían intactas durante millones de años en cuerpos espaciales expuestos a radiación, impactos o cambios térmicos. Pero este hallazgo demuestra que, contrariamente a lo esperado, esos componentes esenciales pueden resistir y preservarse en asteroides.
Eso amplía enormemente la posibilidad de que los ladrillos fundamentales de la vida existan —o hayan existido— en otros cuerpos del Sistema Solar (o más allá), no solo en meteoritos encontrados en la Tierra.

Si asteroides como Bennu portaban ribosa y otros compuestos prebióticos hace miles de millones de años, esto refuerza una hipótesis muy vigente: que la vida en la Tierra podría haber surgido —al menos en parte— gracias al “bombardeo” temprano de meteoritos y asteroides que trajeron ingredientes orgánicos desde el espacio.
Esto implica que la vida no dependió exclusivamente de procesos geológicos internos del planeta, sino de una suerte de “regalo cósmico”.
¿Qué significa en términos científicos y filosóficos?
- Universalidad de la vida — o de sus ingredientes: Si cuerpos como Bennu tienen los componentes esenciales para formar ARN, quizá no estemos solos en tener la capacidad de desarrollar vida. Otros astros podrían representar “semilleros” universales.
- Resistencia de moléculas prebióticas: Que compuestos tan frágiles sobrevivan millones de años en un asteroide cambia nuestra comprensión sobre la persistencia de moléculas orgánicas en condiciones extremas del espacio.
- Impulso a futuras misiones: Este tipo de hallazgos motivan nuevas misiones —o extensiones de las actuales— para recolectar muestras en otros asteroides o cometas, con el fin de buscar más pistas sobre la química prebiótica del universo.
- Reflexión sobre el origen de la vida: Este descubrimiento invita a repensar nuestras ideas sobre cómo surgió la vida en la Tierra —no como un evento aislado, sino como un proceso que podría tener raíces cósmicas profundas.
Las voces detrás del hallazgo: qué dicen los científicos de la NASA
En medio del revuelo científico que generó el descubrimiento de azúcares esenciales en las muestras del asteroide Bennu, un nombre destacó entre los investigadores: Yoshihiro Furukawa, geoquímico de la Universidad de Tohoku, en Japón, y líder del equipo que realizó los análisis publicados el 2 de diciembre de 2025 en Nature Geoscience. Su trayectoria en química prebiótica lo ha convertido en una de las voces más sólidas en el debate sobre el origen de la vida.
BREAKING: Sugars essential for life have been found in pristine asteroid Bennu samples collected by NASA’s OSIRIS-REx spacecraft. Combined with previous detections of amino acids and nucleobases, we see that life’s ingredients were widespread throughout the solar system:… pic.twitter.com/l4Rz9Tbq5C
— NASA Solar System (@NASASolarSystem) December 2, 2025
Furukawa explicó que los resultados fueron más allá de lo que se esperaba. “Las cinco nucleobases utilizadas para construir ADN y ARN, junto con fosfatos, ya habían sido encontradas en las muestras de Bennu traídas por OSIRIS-REx. El nuevo descubrimiento de ribosa significa que todos los componentes para formar la molécula ARN están presentes en Bennu”, señaló el investigador, subrayando que no se trata de un compuesto aislado sino de un conjunto completo de ingredientes bioquímicos.
La declaración encendió la discusión internacional, pues la ribosa —un azúcar extremadamente frágil— no suele sobrevivir a condiciones extremas fuera de un planeta. Su presencia intacta en Bennu sugiere que los asteroides no solo transportan moléculas orgánicas simples, sino arquitecturas químicas complejas capaces de sostener rutas prebióticas.
Furukawa y su grupo han dedicado años a estudiar cómo se formaron los compuestos prebióticos del Sistema Solar temprano. Desde Japón coordinan parte del análisis conjunto entre laboratorios estadounidenses y japoneses, lo que refuerza el carácter colaborativo detrás de los resultados.
Según el equipo, aunque estos azúcares no prueban la existencia de vida en Bennu, sí confirman que los “bloques de construcción” esenciales —aminoácidos, bases nitrogenadas, fosfatos y ahora azúcares— estuvieron disponibles en cuerpos celestes desde el origen del Sistema Solar.
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