Con entusiasmo y una gran afluencia de visitantes, el balneario de Salinas, en la provincia de Santa Elena, dio la bienvenida a la esperada temporada de avistamiento de ballenas jorobadas, un espectáculo natural que cada año cautiva a miles de turistas nacionales y extranjeros.

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La denominada "temporada de verano", que se extiende desde finales de junio hasta septiembre, tiene como principal atractivo la llegada de estos imponentes cetáceos a las cálidas aguas del Pacífico ecuatoriano. Las ballenas recorren miles de kilómetros desde la Antártida hasta la costa ecuatoriana para cumplir su ciclo de apareamiento y reproducción.

Este 2025, la campaña turística ha sido bautizada con el nombre ´La gira del amor´, en alusión al ritual de cortejo que protagonizan estos gigantes del océano. La inauguración oficial se llevó a cabo el fin de semana con una variada agenda de actividades culturales, artísticas y recreativas que llenaron de vida el malecón de Salinas.

Uno de los momentos más esperados fue el primer recorrido gratuito de avistamiento, donde decenas de personas embarcaron rumbo al mar abierto. A tan solo tres millas náuticas de la Puntilla de Salinas, los turistas ya pueden observar los saltos y movimientos de las ballenas, generando asombro y emoción.

El sábado por la tarde se realizó un colorido desfile temático por el malecón, en el que participaron comparsas, artistas locales y bailarines con trajes alusivos a la fauna marina. El domingo, las actividades continuaron con un concurso de figuras en arena por la mañana, seguido de un animado show musical frente al mar por la tarde.

Cinco operadoras turísticas con yates debidamente autorizados por la Capitanía del Puerto han iniciado los paseos diarios de observación, cumpliendo con las normas de seguridad y de respeto al ecosistema marino. Se espera que la mayor parte de los visitantes provengan de la región Sierra, que inicia en estas fechas su periodo de vacaciones escolares.

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“Espero acudir a uno de los paseos y ver a los gigantes marinos. Es algo maravilloso; el año pasado tuve la suerte de verlas muy cerca”, expresó emocionada Brenda Alarcón, turista guayaquileña.

La temporada de avistamiento no solo representa un espectáculo natural, sino también una oportunidad para dinamizar la economía local, generar conciencia ambiental y fortalecer el turismo sostenible en la región.

Ayangue también se prepara

El balneario de Ayangue al norte de la península es otro de los balnearios de donde también se puede zarpar para observar a los enormes mamíferos. El acto inaugural de avistamiento de ballenas está previsto para los siguientes días.

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