Un operativo militar ejecutado la tarde del lunes 8 de julio de 2025 en el sector de Cumbayá, al oriente de Quito, culminó con la detención de un presunto integrante del grupo criminal Los Lobos. La acción, llevada a cabo por personal del Ejército Ecuatoriano, forma parte de la estrategia de control y presencia militar en áreas urbanas del país, como respuesta al avance del crimen organizado en espacios considerados anteriormente seguros.

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El sospechoso fue aprehendido mediante una maniobra táctica coordinada en una zona residencial, donde se incautaron una pistola traumática, siete municiones y cuatro teléfonos celulares. Según fuentes castrenses, estos dispositivos serían utilizados para coordinar actividades delictivas.

El ciudadano quedó a disposición de las autoridades judiciales junto con las evidencias recopiladas, que ya forman parte de una investigación en curso.

¿Por qué preocupa la presencia de grupos criminales en zonas residenciales?

Cumbayá es una de las parroquias de mayor plusvalía de la capital ecuatoriana. Caracterizada por su entorno residencial, áreas comerciales modernas y relativa tranquilidad, en los últimos meses se ha visto bajo el foco de la seguridad nacional debido a un fenómeno creciente: el uso de barrios exclusivos como refugio o base operativa de estructuras delictivas.

Este operativo refuerza las alertas emitidas por organismos de seguridad sobre la expansión de bandas como Los Lobos, una de las principales organizaciones criminales del país, relacionada con:

• Tráfico de drogas y armas
• Sicariato y extorsiones
• Infiltración de sectores urbanos para evadir vigilancia estatal

Las autoridades aseguran que estos grupos buscan establecerse en zonas periféricas con menor presencia policial, pero con acceso a infraestructura y movilidad privilegiada.

Según voceros militares, la intervención en Cumbayá “evidencia que las bandas delictivas están diversificando sus áreas de influencia, buscando pasar desapercibidas en entornos urbanos de alta categoría”.

¿Qué acciones toma el Ejército frente al crimen organizado?

La captura realizada este 8 de julio se enmarca en las operaciones CAMEX (Control de Armas, Municiones y Explosivos), ejecutadas por el Ejército en coordinación con otras fuerzas del orden. Estas labores son parte de una política integral impulsada bajo el estado de excepción, vigente en varias provincias del país, y responden a la urgencia de contener el avance del crimen organizado en núcleos urbanos.

Las Fuerzas Armadas han reforzado su presencia en:

• Distritos periféricos de Quito
• Zonas comerciales de alta circulación
• Ciudades estratégicas como Guayaquil, Manta y Cuenca

Estas acciones buscan neutralizar la expansión de grupos armados ilegales y garantizar condiciones mínimas de seguridad para la ciudadanía.

“La intervención militar continuará en distintos puntos del Distrito Metropolitano”, aseguraron desde el Comando Conjunto, advirtiendo que los operativos serán sorpresivos y permanentes.

En paralelo, los informes de inteligencia han señalado que las estructuras como Los Lobos y Los Tiguerones mantienen disputas territoriales, lo cual ha generado un incremento de hechos violentos en áreas anteriormente tranquilas.

La reciente aprehensión en Cumbayá ha generado reacciones mixtas entre sus residentes. Algunos expresan preocupación por la vulnerabilidad de sus barrios, mientras otros aplauden la presencia militar como un mecanismo disuasivo.

La estrategia de control continuará enfocándose en prevenir que organizaciones criminales conviertan zonas residenciales en centros logísticos o de operación. A pesar del hermetismo oficial sobre la identidad del detenido, este caso marca un nuevo hito en el cambio del mapa delictivo de Quito.

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