La carrera de William Pacho parece salida de un guion de película: marcada por la tragedia, sostenida por la perseverancia y coronada por la gloria. Hoy, el ecuatoriano es considerado uno de los mejores defensores del mundo, pero su camino al estrellato ha estado lejos de ser fácil.

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A sus 23 años, disputará la final de la Champions League 2024-25 con Paris Saint-Germain (PSG). Sin embargo, detrás de este logro hay una historia conmovedora.

Una tragedia en el debut: la muerte que marcó la carrera de William Pacho

El 2 de noviembre de 2019, Pacho debutó con Independiente del Valle en un duelo ante Delfín. Cumplía su sueño de niño, pero lo hacía sin saber que, al mismo tiempo, su madre Glenda perdía la vida a causa de un cáncer de mama.

Sus hermanas, Sonia y Gissella, le ocultaron la noticia para que pudiera concentrarse en el cotejo. Solo al final, con el uniforme aún puesto, recibió el golpe más duro de su vida. Y desde entonces lleva el dorsal 51 en honor a la edad con la que su madre partió.

Pese a ese dolor, William no se rindió. En 2021 estuvo a punto de fichar por Borussia Mönchengladbach, pero la transacción se cayó a último momento. Él no bajó los brazos y siguió trabajando fuerte.

De Ecuador a Europa: el difícil ascenso de Pacho en el fútbol internacional

En enero de 2022 llegó al club Royal Antwerp de Bélgica, donde su rendimiento llamó rápidamente la atención. En marzo de 2023 fue traspasado a Eintracht Frankfurt, hasta que PSG pagó 44 millones de dólares por su fichaje en agosto de 2024.

Hoy en la capital francesa, Pacho es un pilar en la defensa y una figura clave para Luis Enrique, quien no duda en señalarlo como uno de los mejores del mundo. Ya ha conquistado la Ligue 1 y va por la Champions League y la Copa de Francia.

Los focos del fútbol mundial lo apuntan, con un nivel que se ha ganado a pulso, integrando el equipo del momento. Sin embargo, Pacho, fiel a su estilo, no aparece en las fotos de las celebraciones porque prefiere arrodillarse y orar cada vez que termina un partido.

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