Los festejos en honor a Santa Catalina, una de las patronas más antiguas y veneradas de la Península, empezaron con el tradicional recorrido de su imagen por los barrios de Colonche, en la provincia de Santa Elena.

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La devoción hacia esta santa del siglo IV supera las tres centurias y es un pilar de identidad religiosa y cultural para los habitantes de la parroquia peninsular.

En los barrios Francisco Pizarro y Narcisa de Jesús se realizaron los primeros actos con la efigie. Entre rezos, cánticos y antorchas encendidas, los fieles acompañaron el ingreso de la imagen.

“Pedimos para que vuelva la paz a la parroquia y que se termine tanta inseguridad”, expresó el devoto Ángel Rosales, reflejando el carácter espiritual y comunitario que envuelve esta tradición.

El calendario litúrgico consagra el 25 de noviembre como la fecha de Santa Catalina de Alejandría, día central de las fiestas patronales en Colonche. La programación formal arrancó el 15 de noviembre con un colorido pregón.

Para muchos creyentes, la santa es protectora de la salud, y varios aseguran haber recibido favores y milagros atribuidos a su intercesión.

“Le doy gracias porque estoy viva; desde niña ella es mi protectora. Siempre le pido que guíe a mi familia. Es la madre que desde el cielo me acompaña”, contó la octogenaria Martha Pozo.

Tradición con raíces históricas

El historiador Evelio Reyes Tipán, estudioso de la religiosidad popular en la parroquia, explica que fueron los españoles quienes introdujeron la devoción a Santa Catalina durante la época colonial.

“El 25 de noviembre se recuerda la fundación de Colonche, y ese mismo día coincide con la fiesta de la virgen. Por eso, en los registros históricos se la reconoce como Santa Catalina de Colonche”, señaló.

Su iglesia, un patrimonio

La iglesia más antigua de la provincia de Santa Elena, originalmente denominada Santa Catalina, fue edificada a finales del siglo XVII. Ubicada en el corazón de Colonche, su estructura está hecha con madera de guayacán, material abundante en esa época.

Pese al paso del tiempo, el templo conserva gran parte de su diseño original, lo que le otorga un valor simbólico único y motivó su declaración como Patrimonio Cultural.

Documentos coloniales y registros de la curia indican que en 1710 este sector fue elevado a parroquia eclesiástica, la primera en toda la jurisdicción peninsular. En los archivos reposan manuscritos con los nombres de los primeros bautizados, evidencia de la temprana organización cristiana en la región.

Con la reciente creación de la Diócesis de Santa Elena, se ratificó a Santa Catalina de Colonche como la parroquia eclesiástica más antigua de la Península y del Litoral ecuatoriano.

A rescatar la memoria histórica

La devota María Teresa Guale, miembro del comité eclesiástico parroquial, recordó: “La celebración a Santa Catalina es una de las más antiguas de la provincia; así lo demuestran las investigaciones”.

Sin embargo, lamentó el deterioro del pequeño museo de la iglesia, donde se conservan antigüedades religiosas, vestimentas litúrgicas y objetos usados durante siglos. “Vamos a iniciar una colecta entre los devotos para rescatar el museo y proteger nuestra memoria histórica”, señaló.

Devoción a dos santos

Colonche mantiene una profunda tradición espiritual y venera a dos figuras religiosas: El Señor de las Aguas y Santa Catalina.

El Señor de las Aguas, considerado protector de la producción agrícola y de las fuentes hídricas, ha ganado gran devoción en la zona rural, convirtiéndose en el patrono del campo peninsular.

Santa Catalina, en cambio, conserva su rol histórico como patrona de la población de Colonche, arraigada a la identidad cultural y a la memoria colectiva.

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