Una estructura delictiva que operaba desde un call center en el norte de Quito fue desmantelada por la Policía Nacional del Ecuador, luego de una investigación de tres meses. Según confirmó el general Holguer Cortez, comandante de la Zona 9, los sospechosos utilizaban un sofisticado sistema de engaño que iniciaba con la oferta de préstamos de bajo monto para obtener información personal de las víctimas, y culminaba en brutales extorsiones.

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En el operativo se encontraron más de 120 personas trabajando en el sitio, y al menos 40 ya han sido detenidas, informó el general. “Este esquema tenía dos etapas. Primero una supuesta empresa llamaba al menudeo ofreciendo préstamos de baja monta. Pero una vez que generaban esta base de datos, comenzaban a perfilar a las personas”, explicó Cortez.

Así era el modus operandi de esta organización que extorsionaba

El mecanismo se basaba en obtener confianza a través de insistentes llamadas telefónicas. Los operadores ofrecían microcréditos que parecían accesibles y atractivos. Las personas interesadas compartían su información de contacto, ocupación, y en algunos casos, datos financieros básicos.

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Con esta información, la organización determinaba quiénes tenían negocios propios o un flujo de ingresos relevante. A esas personas se las contactaba luego desde otros números, con voces extranjeras o distorsionadas, y se les enviaban videos con amenazas. “Ya llamaban con otros tonos de voz, videos amenazantes, y luego comenzaban con el tema extorsivo”, dijo el general.

Una denuncia permitió desarticular esta red

La Policía logró desarticular esta red gracias a la denuncia de una de las víctimas. A partir de esa alerta, se activaron las unidades de inteligencia y seguimiento durante varios meses. 

El general Holguer Cortez recalcó que este tipo de estructuras no solo afectan a personas particulares, sino también a microempresarios y emprendedores. “Comienzan a perfilar el flujo de capital importante en su empresa y luego pasan al tema de extorsión”, añadió.

Se investiga ahora si el call center operaba bajo fachada legal o si usaban alguna empresa ficticia como cobertura. No se descarta que haya otras células activas con el mismo modus operandi, tanto en Quito como en otras ciudades.

Recomendaciones de la Policía Nacional 

La Policía hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier llamada sospechosa o intento de préstamo no solicitado. También recordaron que, ante cualquier amenaza, no se debe pagar y es crucial acudir a las autoridades.

Este golpe se suma a una serie de operaciones contra el crimen organizado en el país, que ha evolucionado hacia métodos más sofisticados de captación, manipulación y extorsión digital.

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