Obras de arte urbano fueron plasmadas en los contenedores de basura del barrio Chimbacalle, en el sur de Quito. Al menos veinte de estos depositos fueron pintados en el espacio público para llevar a la gente mensajes de cuidado ambiental.

Esta iniciativa forma parte de un proyecto piloto que vincula a jóvenes para generar conciencia sobre la forma adecuada en la que se debe botar la basura, los horarios de recolección y las dinámicas de organización para mantener los barrios de la ciudad limpios.

Yolanda Gaete, representante de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo, resalta que además de contribuir con el ornato de la que urbe, la campaña trata de cambiar la actitud de los vecinos frente a los residuos sólidos. Planea extender la iniciativa a otros sectores de Quito.

Un soporte social

Por el momento fueron veinte artistas los que trabajaron en los contenedores de Chimbacalle. Ellos son voluntarios de Quito Acción. Bullet D Sánchez, del colectivo Pumasqui destaca que el arte es un soporte social para jóvenes. “Es una buena iniciativa para la recuperación de los barrios. Ahora los contenedores son galerías para el deleite de la comunidad” expresó.

Oscar Tambi, del colectivo T_bros comparte el criterio de su colega y precisa que el plan permite concientizar a los vecinos sobre el cuidado del ambiente. “Con este lienzo urbano vamos a educar sobre el correcto uso del contenedor”.

Los habitantes de Chimbacalle también pueden formar parte del proyecto, cumpliendo con las normas para desechar la basura. Esto, sobre todo después de el fin del estado de excepción de 2019, que duró seis meses. Durante ese tiempo, unos 300 contenedores sufrieron daños por choques, incendios, vandalismo, entre otros incidentes.