Un grupo de familiares de Personas Privadas de Libertad (PPL) de la Cárcel de Varones de Esmeraldas se movilizó por las principales calles de la ciudad el miércoles 24 de enero de 2024, exigiendo el respeto a los derechos humanos de sus parientes recluidos.

Los manifestantes portaban carteles con fotografías que evidenciaban las heridas y las condiciones deplorables que sufren los presos en el interior del centro penitenciario, donde, según ellos, no reciben alimentación adecuada ni atención médica.

Además, denunciaron que los reclusos son víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de los agentes de seguridad, quienes los someten a castigos arbitrarios y humillantes.

Una madre de uno de los internos, que prefirió mantener su nombre en reserva por temor a represalias, afirmó: “Afuera de la cárcel se escuchan los gritos de auxilio que piden los presos cada vez que son maltratados por los militares”.

Los familiares de los PPL solicitaron una audiencia con el gobernador de Esmeraldas, Javier Buitrón Flores, para plantearle la situación y pedirle que intervenga para garantizar el trato digno y humano de los reclusos.

Reconocieron que sus parientes cometieron errores en sus vidas, por los cuales están pagando con cárcel, pero aclararon que eso no les quita su condición de personas y que merecen un proceso de rehabilitación social y no de tortura. "Queremos que se respeten los derechos humanos de nuestros familiares, que se les dé una oportunidad de cambiar y de reinsertarse en la sociedad, no que los conviertan en animales", expresó la esposa de otro de los PPL.

La marcha se realizó de forma pacífica y sin incidentes, contando con el apoyo de algunas organizaciones sociales y de derechos humanos que se sumaron al reclamo de los familiares de los presos.

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