En el Mercado Central de Sangolquí, al suroriente de Quito, no hay pelotas, tampoco una cancha o jugadores, pero está lleno de hinchas del Independiente del Valle, quienes resaltan el hornado, platillo típico de esta parroquia del cantón Rumiñahui.

Las vendedoras de esta ‘ricura’ tradicional están felices, pues con los resultados del equipo ‘rayado’ en la Copa Libertadores, se habla de aquel poblado en todas partes del mundo y de lo delicioso que es este plato hecho con carne de cerdo.

Charo Guayasamín recibe al equipo de EXTRA con un pedazito de hornado y enseguida cuenta que ella trabaja en el puesto de doña Diocelina Caiza hace 40 años. Esta vez, la propietaria no estuvo en el lugar, ya que salió a comprar 80 chanchos.

“Agrio, mote y hornado, Independiente es un tornado”, replica Charo e incita a que todos repitan esa frase que se volvió popular desde la participación de la escuadra del Valle en la Libertadores. También inventaron otra: “Mote, hornado y ají, la copa se queda en Sangolquí”.

La felicidad que tiene Charo es inmensa, y además, está contenta por todo lo que la parroquia está atravesando: “Cuando ganaron en Argentina, mi jefa (Diocelina) les prometió hornado a los jugadores y ahora dice que eso también lo hará en la final”, señala. Los platillos los puede comprar desde 4 dólares.

 

¿Qué es el agrio?

En su mayoría, quienes no han probado ni una sola vez el hornado, se preguntan qué es el agrio. Algunos creían que se trataba de un trago de esa zona, pero la verdad es que estaban más perdidos que hinchas del Boca Juniors en la final.

En realidad, el agrio es una especie de salsa agridulce, hecha con chicha, cebolla, sal, culantro, tomate y otros secretos de la comida de Sangolquí, que sirve para humedecer la carne de cerdo.

Y, mientras las ‘caseritas’ explican eso a EXTRA, Gabriela Flores fríe unas tortillas de papa que también acompañan a este exquisito platillo. Ella revela que la fama que el Independiente ha adquirido en los últimos meses, ha mejorado el turismo, pues la gente llega, en ocasiones, exclusivamente a consumir el hornado.

“Es una linda bendición que todo el mundo hable del Independiente, y sobre todo del hornado de aquí…”, manifiesta Flores, quien se junta a las demás vendedoras para gritar una barra para el equipo ecuatoriano.

Entre ellas está Tatiana Sigcho. La señora habla muy poco de fútbol, pero que se siente muy feliz de la promoción que ha tenido la parroquia gracias a los ‘rayados’.

 

La historia

Lidia Maldonado lleva 65 años atendiendo en el Mercado Central (vende jugos de frutas). La comerciante asegura que sabe cómo nació el Independiente del Valle, pues dijo que una prima suya fue esposa de José Terán, el fundador del club, y detalla que al inicio jugaban con el nombre de él.

Por otro lado, los hinchas aún esperan el día del partido (este miércoles 20 de julio) para comprar las camistas, aunque sea las réplicas.