“Amiga mía, no puede ser que estés muerta. Malditos criminales, ¿por qué la mataron?”, eran los gritos de una mujer al ver fallecida entre las mesas y sillas de un bar karaoke a Beatriz Lisbeth Figueroa Neira, de 26 años.

La víctima mortal, quien laboraba en un centro de diversión nocturna, ubicado en el barrio Eugenio Espejo del cantón La Libertad, fue sorprendida por sus verdugos la madrugada del 13 de mayo, mientras atendía a los clientes.

Según testigos, uno de los criminales ingresó al local ‘amagando’ ser un cliente. Se sentó en una esquina y llamó a Beatriz para que le venda una cerveza. Cuando la joven le llevó la ‘chela’, el sujeto fingió que iba sacar la billetera, pero lo que hizo fue dispararle en seis ocasiones.

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El sonido de las balas hizo que se detuviera la música, entonces se formó un alboroto entre los presentes y la confusión fue aprovechada por el asesino, quien logró escapar.

“Nadie sospechó que ese tipo era sicarios. Entró dos veces, la primera vez, solo dio vueltas para ver a la gente presente y después de un rato volvió para matar a la chica”, narró uno de los presentes que prefirió no identificarse.

Ayer la Policía Nacional informó que Figueroa tenía un proceso judicial por tráfico de sustancias psicotrópicas y desde el año pasado se la venía investigando.

Pero el crimen de la mujer no fue el único que se produjo en el cantón La Libertad. En menos de 12 horas se produjeron otros dos asesinatos a bala. En el barrio Ernesto González, al sur de esta urbe fue acribillado, Joffre Miguel Galarza Méndez, de 41 años, conocido como Negro Carcelén.

Se conoció que sujetos en moto se le cruzaron a la víctima cuando esta caminaba en el sitio antes mencionado. A González le propinaron un tiro en la cabeza y registraba antecedentes penales por microtráfico.

Mientras que en el sector barrial 24 de mayo, Epifanio González Beltrán, de 48 años, conocido como Roquita, fue ‘virado’. El hombre estaba dentro de su domicilio, el sicario golpeó la puerta principal y cuando abrieron para ver quién era, el criminal se metió hasta la sala del inmueble y disparó contra Roquita.

González tenía antecedentes por tráfico de drogas y según el registro policial fue detenido en el año 2019.

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