No era atentado terrorista, ni un ataque de sacapintas como inicialmente se reportó en redes sociales. Fue una persecución que terminó con dos personas detenidas, balas en el piso, droga incautada, un sospechoso ‘chanfle’ y un carro ‘tubo abajo’.

La tranquilidad con la que laboraba Matías (nombre protegido) despachando combustible en una gasolinera de la avenida Benjamín Rosales, frente a la terminal terrestre de Guayaquil, al norte, fue interrumpida cuando escuchó detonaciones de arma de fuego de un momento a otro.

“Todos nos asustamos. Los clientes corrían, había unos que gritaban, pero nadie sabía qué hacer”, comentó. Sin embargo, abrió bien los ojos observando los detalles de aquello que tanto asustó a los ciudadanos a las 09:30 de este sábado 5 de agosto.

Él estuvo presente en el momento en que agentes de la Policía Nacional dispararon hacia los neumáticos de un carro Grand Vitara SZ negro, con placa PCK-8455, para parar su marcha. Este automotor, según los uniformados, habría huido de una alerta de detenerse en la avenida Nicolás Lapentti, en el cantón Durán, minutos antes de que fuera interceptado en el norte de la urbe porteña.

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En videos difundidos en redes sociales se observa la ‘hazaña hollywoodense’ que pretendían realizar los dos ocupantes del automóvil negro.

Primero, avanzaron a gran velocidad por la avenida Benjamín Rosales a pesar del tráfico usual de la zona. En esta maniobra esquivaban a los otros vehículos, mientras eran perseguidos por cuatro motocicletas con uniformados a bordo. ¡Como un gusanito en fiestas patronales!

Luego, una luz roja y, según Matías, una bala ‘frenaron’ el escape. Al llegar al semáforo, los dos hombres que viajaban en el carro se bajaron para correr de los policías, mientras uno de ellos disparó hacia los ‘cauchos’ intentando evitar que avancen más. “Dispararon al aire y hacia las llantas y se armó el relajo”, contó el testigo.

No obstante, el general Willian Villarroel, jefe policial de la Zona 8, explicó que los agentes reaccionaron con sus armas de dotación luego de notar que uno de los perseguidos pretendía usar en su contra un revólver de calibre 9 milímetros, el cual consta como evidencia.

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Tras bajarse del carro, los tipos intentaron huir a pie. Uno de los detenidos huyó hacia la acera paralela. Cruzó todos los carriles de la transitada vía y, al llegar a la acera, fue alcanzado por un policía que corría hacia él.

Finalmente, los dos sospechosos fueron detenidos en el sitio. La institución del orden confirmó que uno de ellos se encontraría estable después del enfrentamiento. Sin embargo, el otro “está a la espera del certificado médico”.

Cargaditos de coca

Otra de las ‘sorpresas’ saltó al revisar el vehículo. En este, según el general Villarroel, movilizaban 17 costales, repartidos entre el asiento trasero y la cajuela, con 414 bloques de droga. Una fuente informó que se trataría de cocaína.

El trabajador de la estación de servicios, luego de una hora, seguía asombrado por lo sucedido. Había más de 30 agentes en motocicletas y seis patrulleros en la calle.

La Policía Nacional indicó que una persona que no estaba involucrada en el hecho fue aprehendida, por ser supuestamente uno de los sujetos que se ‘turqueaban’ en el carro. Pero se trataría de un ciudadano que acudió al escuchar las detonaciones y luego fue desvinculado al repasar los registros de las cámaras de seguridad.

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