El hallazgo de una joven mujer sin vida en una quebrada del norte de Quito ha generado conmoción e incertidumbre en la zona. El hecho se registró la tarde del lunes 23 de junio de 2025 en el sector de La Bota, en el distrito conocido como La Delicia, donde un ciudadano reportó la presencia de un cadáver al fondo de una hondonada natural, cerca de la avenida Carlos Fortínez.

La víctima, de aproximadamente 30 años, no había sido identificada. Su cuerpo fue trasladado a la morgue de Criminalística, en el norte capitalino, donde permanece como NN (persona no identificada). Según fuentes policiales, uno de los primeros pasos en esta investigación sería analizar los reportes que han recibido sobre alguna desaparición que coincida con las características de la mujer. 

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Por ahora, al menos hasta el cierre de esta nota periodística, su identidad, su origen y lo que pudo haber ocurrido antes de su muerte eran un misterio. 

La violencia contra la mujer hallada en la quebrada del norte de Quito

Según un informe policial del caso, el cuerpo fue encontrado con los pies atados y múltiples signos de violencia. Un análisis preliminar al cuerpo reveló que tenía heridas punzantes en varias partes del cuerpo, hematomas en el rostro, posibles lesiones de defensa en las manos (al parecer, en su intento de evitar la agresión) y raspones o marcas en distintas zonas. Este caso, por el momento, se investigaba como una muerte violenta, hasta esclarecer el tipo penal: ¿homicidio, asesinato, femicidio?

Indicios encontrados en el lugar del hallazgo

El sitio es, al parecer, algo alejado de viviendas, por lo que no se encontraron cámaras de vigilancia cercanas, lo que podría complicar aún más el avance de las investigaciones.

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Entre los indicios levantados constarían una camiseta, varias muestras biológicas tomadas de las manos de la víctima y las prendas de vestir que llevaba puestas. Estos elementos fueron trasladados para análisis en laboratorio, con la esperanza de obtener rastros genéticos o de contacto que permitan identificar al agresor o establecer el contexto del crimen.

La víctima, al parecer, no vivía cerca del sector del hallazgo

Vecinos del área no reconocieron a la joven como parte del barrio, lo que sugiere que el cuerpo pudo haber sido arrojado allí después de haber sido agredida. Hasta el cierre de esta nota periodística, no se reportaban oficialmente sospechosos ni detenidos. Mientras tanto, la morgue de Quito mantenía el cuerpo bajo custodia a la espera de que algún familiar se acerque a reconocerla.

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